"Durante años, se mostró poco activo y atento a los casos de absusos" Franco Coppola, Nuncio en México: "Las manzanas podridas (de la Legión) deben ser removidas”

Franco Coppola, Nuncio en México
Franco Coppola, Nuncio en México

“Descubrí que las víctimas de los Legionarios tenían la sensación de estar enfrentándose a una especie de Moloch (una poderosa y temida divinidad de origen cananeo)"

"Una entidad tan poderosa, tan fuerte que si protestas, puedes tener incluso repercusiones en tu trabajo, que te amenaza y te puede arruinar”

El Nuncio puso a disposición de la gente su correo electrónico. “Empezó todo muy lentamente, porque la desconfianza era mucha; tanto que el primer mes no recibí ni un correo. Ahora me llegan nuevos correos casi todos los días”

“Las manzanas podridas (de la Legión) deben ser removidas” y “es indudable que el Vaticano, durante años, se mostró poco activo y atento” a los casos de absusos. Lo sostiene nada menos que Franco Coppola, el Nuncio de Su Santidad en México, que también confiese que lleva tres años, desde que llegó al país latinoamericano, “intentando liberar a los mexicanos del miedo que tienen a denunciar a los Legionarios”.

En declaraciones a la revista Proceso, monseñor Coppola explica que durante estos tres años que lleva en México, se ha dedicado especialmente al tema de los abusos, para conseguir, con la ayuda de la Conferencia episcopal mexicana, que “todas las denuncias fueran recibidas, investigadas y juzgadas”. Y hay muchas. De ahí que haya “muchos procesos en curso”

Pero, por supuesto, en México destacan los casos procedentes del árbol podrido de la Legión de Cristo y que, quizás por eso mismo, parecen no tener fin. Una de las últimas denuncias, más mediática y más difundida por la propia personalidad de la abusada, fue la de Ana Lucía Salazar, famosa cantante y presentadora mexicana, que, el año pasado, denunció haber sido abusada, cuando era una cría, por el sacerdote legionario Fernando Martínez.

Ana Lucía Salazar y Fernando Martínez

El Nuncio Coppola recibió en Nunciatura a la enésima víctima de la Legión y puso en marcha el mecanismo judicial canónico y civil. Y, de inmediato pudo comprobar, que la gente en general y los abusados en particular profesan un miedo reverencial a la Legión de Cristo. “Descubrí que las víctimas de los Legionarios tenían la sensación de estar enfrentándose a una especie de Moloch (una poderosa y temida divinidad de origen cananeo), como si fueran una entidad tan poderosa, tan fuerte que si protestas, puedes tener incluso repercusiones en tu trabajo, que te amenaza y te puede arruinar”.

Ese miedo al monstruo que, en México, llaman los 'Millonarios de Cristo' y que tiene mil cabezas (y todas muy poderosas económicamente) indujo al silencio a muchos abusados, que temían perderlo todo. Miedo a la Legión y “deconfianza en el Vaticano”, porque es evidente, según el Nuncio, que “durante muchos años hubo denuncias que no tuvieron seguimiento” y “el Vaticano, durante años, se mostró poco activo”.

Impulsado por la tolerancia cero del Papa Francisco, el Nuncio Coppola puso en marcha una iniciativa novedosa de atención a las víctimas que le está dando muy buenos resultados. Y con una decisón muy sencilla y al alcance de cualquiera: puso a disposición de la gente su correo electrónico. “Empezó todo muy lentamente, porque la desconfianza era mucha; tanto que el primer mes no recibí ni un correo. Ahora me llegan nuevos correos casi todos los días”, explica el legado papal. Decenas de denuncias que él recibe, escucha, acoge y, después, deriva a los superiores religiosos o a los obispo locales, que son los encargados de juzgar estos casos”.

El Papa y Coppola

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