Considera "urgente" su protección en el recorrido por Centroamérica hasta EE.UU. La Iglesia de Guatemala pide "hospitalidad y respeto" a las caravanas de refugiados

Caravana de migrantes
Caravana de migrantes

El cardenal Ramazzini reclama a los gobiernos de Guatemala, México y EE.UU "repensar los modelos de respuestas políticas y humanitarias"

Exige que se respeten los intereses de la niñez y la adolescencia, frente a las políticas de devoluciones en caliente

Ante la nueva oleada de caravanas de migrantes procedentes de El Salvador y Honduras, la pastoral de Movilidad Humana del Episcopado guatemalteco hizo público un comunicado en el que considera urgente la protección de los migrantes en todo el recorrido de la ruta migratoria que realizan desde sus países de origen hasta llegar a los EEUU.

El pasado 14 de enero partió una nueva caravana de migrantes de Honduras y El Salvador, aproximadamente más de 3500, pasaron de Guatemala para intentar cruzar México con el objetivo final, los Estados UnidosLa pastoral de Movilidad Humana del Episcopado guatemalteco hizo público un comunicado en el que considera urgente la protección de los migrantes en todo el recorrido de la ruta migratoria.

Esta estrategia de desplazamiento mixto en caravanas, se afirma en el documento, se convierte en la válvula de escape ante la exacerbada situación socioeconómica en los países de la región y como una medida de protección ante personas organizadas para el crimen en la ruta migratoria.

Objetivo de la Pastoral de Movilidad Humana

La Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala tiene como función principal coordinar todas las acciones que tienen que ver con la atención, protección e integración de las personas migrantes, refugiadas, desplazadas, desalojadas, deportadas y víctimas de trata. Es así como define la acción de esta pastoral en un video, el secretario Ejecutivo el Padre Juan Luis Carbajal Tejeda.

Inmigrantes de Guatemala a EE.UU.

En el video que se aprecia en la página web de la pastoral, el padre explica que desde 1989 comenzó la tarea de la Pastoral,  durante el conflicto armado, cuando muchos guatemaltecos huyeron desplazados hacia México. Hoy día en Tecún Umán hay más de diez casas de migrantes.

Evitar las migraciones con respuestas políticas y humanitarias

En el documento, firmado por su presidente el cardenal Álvaro Ramazzini, obispo de Huehuetenango, se recuerda a los gobiernos de ambos países, que si siguen estos flujos de personas que huyen en busca de un mejor futuro, los gobiernos de ambos países deben “repensar los modelos de respuestas políticas y humanitarias, para que en primera instancia, se ataquen las causas estructurales que generan los desplazamientos forzados de miles de personas que se ven forzadas a huir de sus países”, y el de Guatemala poder tener la oportunidad de prevenir situaciones semejantes.

Como Iglesia católica en Guatemala, la Pastoral están dando una respuesta humanitaria emergente, y da asesoría para que la dignidad de las personas migrantes y los derechos humanos sean respetados. Y han respondido “a través de distintos albergues – casas del migrante y oficinas- centros de información ubicados en la ruta migratoria en Guatemala que parte desde Esquipulas, Chiquimula; pasa por Izabal, atravesando El Petén y San Marcos.

México: actuar de acuerdos a derechos de los niños y adolescentes

La Pastoral de movilidad solicita a las instituciones públicas afines en México que busquen “alternativas para regular el ingreso de las personas que se movilizan en estas caravanas y que las decisiones sean basadas de acuerdo a los derechos de niños y adolescentes sin marginar las responsabilidades de los papás”.

En las caravanas viajan muchos niños y jóvenes sin sus padres, y son identificados y sometidos a procesos de repatriación

La Pastoral en su documento pide velar por “el irrestricto cumplimiento del interés superior del niño y la niña, para que las decisiones sean basadas de acuerdo a los intereses de la niñez y adolescencia para que no sea institucionalizadas y/o devueltas sin una exhaustiva averiguación de sus contextos y condiciones familiares en sus países de origen”.

Las autoridades competentes, se lee en el documento, deben asumir su rol de protección y asistencia a las personas migrantes y refugiadas, tal es el caso del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala CONAMIGUA, consulados correspondientes, y otras instituciones afines a la temática.

La Pastoral recuerda que todos, como cristianos estamos llamados a asumir una actitud de hospitalidad y respeto a las personas en situación de migración.

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