"No se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual", afirman los obispos La Iglesia boliviana 'convence' a una niña de 11 años, violada por su padrastro, para que no aborte

La Iglesia boliviana 'convence' a una niña de 11 años, violada por su padrastro, para que no aborte
La Iglesia boliviana 'convence' a una niña de 11 años, violada por su padrastro, para que no aborte

"Lamentamos que algunas instituciones se sientan con la autoridad de impedir la interrupción legal de un embarazo, bajo criterios aleccionadores y morales; esto es un acto flagrante de violación a los derechos de esta niña", señaló el ministro de Gobernación

La menor, criada en un hogar disfuncional con antecedentes de graves maltratos por razón de género, llegó con su madre el pasado fin de semana a Santa Cruz (este), donde fue internada en un hospital público para realizarse un aborto que quedó programado para el martes 26. Sin embargo, justo antes de entrar en el quirófano, la pequeña (con un embarazo de 20 semanas) anunció su intención de desistir del aborto.

"No le dije a mamá porque quise a mi padrastro como a un padre y tenía miedo de que mi hermanita creciera y me culpara de estar lejos de su padre, y seguro mi madre se va a separar (...). No quería que mi madre se pusiera triste". Este es el relato de la pequeña, de 11 años, violada por su padrastro y embarazada, que ha desatado una polémica en Bolivia después de que distintas instituciones acusen a la Iglesia de haber 'convencido' a la niña de seguir adelante con su embarazo.
Los obispos, por su parte, se defienden. Así, el arzobispo de San Cruz, Sergio Gualberti, sostuvo que "un crimen no se soluciona con otro crimen, el aborto no remedia la violación ni da tranquilidad a las conciencias". A su vez, la Conferencia Episcopal del país subrayó que "ambas vidas merecen y deben ser protegidas”.
En un comunicado, los obispos insisten en que "no se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto en Bolivia es un delito, aun bajo causales de impunidad y no se puede forzar a nadie, ni al personal de salud, a cometer este delito”, y reclaman la necesidad de que se respete la objeción de conciencia.

El hospital de Santa Cruz

¿Que pasó en el hospital?

La menor, criada en un hogar disfuncional con antecedentes de graves maltratos por razón de género, llegó con su madre el pasado fin de semana a Santa Cruz (este), donde fue internada en un hospital público para realizarse un aborto que quedó programado para el martes 26. Sin embargo, justo antes de entrar en el quirófano, la pequeña (con un embarazo de 20 semanas) anunció su intención de desistir del aborto.
Inmediatamente, jueces, activistas y el Defensor del Pueblo denunciaron la "intromisión" de las autoridades eclesiásticas, que calificaron de "violación de derechos".

Aborto en Bolivia

"Lamentamos que algunas instituciones se sientan con la autoridad de impedir la interrupción legal de un embarazo, bajo criterios aleccionadores y morales; esto es un acto flagrante de violación a los derechos de esta niña", dijo vía Twitter el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, señalando que "desde ningún punto de vista obligar a dar a luz a una niña puede ser algo correcto".

"Torturas a una niña"

Cruz denunció que la presión eclesiástica sobre la familia iba contra una sentencia del Tribunal Constitucional (TCP) que estableció en 2014 que el aborto puede realizarse a sola petición de la víctima, sin más trámites, si el embarazo es producto de violación, incesto y estupro, o hay riesgo de salud de la mujer.
Primero, Religión Digital

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