Trasel asesinato de dos jóvenes en Cuca y Nariño La Iglesia colombiana lamenta el incremento de la violencia en el sur del país

Justicia y paz en Colombia
Justicia y paz en Colombia

“La muerte de estos jóvenes no puede verse como un hecho aislado, son el reflejo de una grave problemática social y económica, que se suma a la presencia de cultivos ilícitos, narcotráfico, minería ilegal, control del territorio y grupos armados al margen de la ley"

“Rechazamos con dolor y tristeza los hechos ocurridos en Cauca y Nariño y expresamos profunda preocupación por la grave situación de violencia y atropello a los derechos humanos que atraviesan los dos departamentos, ofrecemos oraciones y manifestamos nuestra cercanía y solidaridad a las familias de los jóvenes vilmente asesinados en el municipio de Samaniego y otras regiones del sur occidente colombiano”. Esta es la denuncia de los Obispos de la provincia eclesiástica de Popayán, en un comunicado difundido ayer en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), donde expresan su profunda preocupación por la ola de violencia que ha azotado el suroeste del país, y su cercanía y solidaridad con las familias de los 13 jóvenes asesinados en Cali y Samaniego (Nariño).

Reflejo de una grave problemática social y económica

“La muerte de estos jóvenes – precisan los Prelados – no puede verse como un hecho aislado, son el reflejo de una grave problemática social y económica, que se suma a la presencia de cultivos ilícitos, narcotráfico, minería ilegal, control del territorio y grupos armados al margen de la ley, que se agrava en puntos neurálgicos de nuestras Diócesis y que en los últimos días ha dado muestra de un desprecio por la vida inimaginable”.

La Iglesia al lado de los jóvenes

A la luz de todo esto, los Obispos recordando que la vida es un don de Dios pidieron “mayor presencia del Estado, con efectiva y planificada inversión social que genere oportunidades de vida, en las comunidades afectadas por la violencia, especialmente generando mejores alternativas para los jóvenes”. Y a los jóvenes los Pastores les invitaron a no perder la esperanza. La Iglesia, por su parte – recordaron – ha llevado a cabo varias iniciativas con el fin de contribuir a la construcción de la paz y seguirá trabajando por ello, siguiendo la enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia.

La violencia genera más violencia

Por último, los Obispos de la provincia eclesiástica de Popayán instaron a los grupos armados a respetar el derecho internacional humanitario, recordándoles que "la violencia no es la solución a las necesidades históricas de nuestro territorio, al contrario, genera más violencia".

Paz en Colombia
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