Hasta el momento no existe ningún plan de evacuación La Iglesia de Guatemala solicita auxilio para las poblaciones amenazadas por el volcán Pacaya

Volcán Pacaya
Volcán Pacaya

Monseñor Palma, Obispo de Escuintla acompañó, en medio del humo y las cenizas, las oraciones de las poblaciones de El Patrocinio y el Rodeo

Estas poblaciones que vivene en las faldas del volcán, activo desde hace más de dos meses, temen la llegada de la lava a sus casas, luego de arrasar con los cultivos de la zona

El flujo de lava está a una distancia de 370 metros de las primeras casas de la aldea El Patrocinio y a 250 metros de la aldea El Rodeo, ubicadas en el municipio de San Vicente Pacaya, en el departamento de  Escuintla

(Vatican News).-“Es urgente que las autoridades no solamente locales, sino departamentales y nacionales concurran de forma armónica y responsable a brindar el auxilio que les compete a los habitantes”. Lo exhorta el obispo de Escuintla, Monseñor Víctor Hugo Palma, en un comunicado difundido tras su visita, ayer, 15 de abril, a las poblaciones de El Patrocinio y el Rodeo atemorizadas por el avance de la lava del Volcán de Pacaya que se acerca a sus casas luego de haber arrasado con los cultivos de los campesinos de la zona.  

El obispo explica que a pesar de la larga historia de erupciones del Pacaya, los habitantes de la parroquia de San Vicente no dejan de temer las efusiones del gigante, que activo desde hace 78 días, ya quemaron sus cultivos y se acerca peligrosamente a sus casas, sin que hasta el momento exista un plan de evacuación conjunto  para las poblaciones aledañas. 

Monseñor Palma advierte sobre la necesidad de llegar la unificación de las autoridades y equipos del gobierno que trabajan en la emergencia, “clave para brindar a las personas la certeza de trabajar en conjunto, dejando de lado los protagonismos y las faltas de interés y coordinación”.

“Esta tragedia, que gracias a Dios no ha causado víctimas mortales, sí está afectando la tranquilidad, la salud y la economía de algunos", puntualiza el prelado guatemalteco que llama a “todos los involucrados por oficio y compromiso de sus cargos sociales” y a la sociedad en general a auxiliar a las comunidades de la zona y hacer llegar alimentos y medicamentos a los damnificados.

Monseñor Palma, además recuerda que acciones a largo plazocomo la reubicación de los habitantes en zonas más seguras requiere de un compromiso y entendimiento “tanto de los afectados, como de quienes puedan hacerla posible” de modo que se respeten los derechos a la vida y la dignidad de las personas.

“Pedimos – se lee en la nota - que el interés por el bien común prive sobre intereses de aprovechamiento de la necesidad humana, pues un grave pecado poner esos intereses por delante en momentos de sufrimiento y desamparo es especialmente de los más pobres”.

El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), informó el pasado miércoles 14 de abril que la actividad del Volcán de Pacaya continúa alta y que el flujo de lava está a una distancia de 370 metros de las primeras casas de la aldea El Patrocinio y a 250 metros de la aldea El Rodeo, ubicadas en el municipio de San Vicente Pacaya, en el departamento de  Escuintla.

Según la prensa local comunidades asentadas a sus faldas, unas 2200 personas, viven con gran preocupación el acecho lento pero seguro de los ríos de lava, mientras se observa una columna de desgasificación color blanca a una altura de 600 metros sobre el cráter y columnas de cenizas a una altura de 3 mil metros sobre el nivel del mar que se dispersa  por 30 kilómetos a la redonda.

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