Nuevo avance en la liquidación definitiva del Sodalicio y en la reparación a las víctimas León XIV apoya al Comisario para la liquidación del Sodalicio, Jordi Bertomeu, con el nombramiento de tres comisarios adjuntos peruanos

León XIV y Bertomeu
León XIV y Bertomeu

Los “comisarios adjuntos” ayudarán desde Perú a concluir algunas gestiones necesarias para el proceso de liquidación en curso. Se trata del Arzobispo de Arequipa, Javier del Río y dos expertos en derecho y finanzas, los Sres. Arriaga y Velásquez

Bertomeu: "Primero Francisco y ahora León XIV han seguido el proceso al detalle y ambos me han insistido siempre que las víctimas de abusos debían ser la prioridad en nuestra actuación”

Toledo, con su proverbial soberbia, ha echado gasolina al fuego, revictimizando de nuevo a Escardó con una sentencia que, de hecho, es un insulto para todas las víctimas de abusos

El 5 de noviembre de 2025, León XIV nombró tres comisarios adjuntos para que colaboren con Jordi Bertomeu Farnós, el Comisario Apostólico para la liquidación del Sodalitium Christianae Vitae, cuya supresión fue decretada el 14 de enero de 2025 y solo se hizo efectiva el 14 de abril siguiente, poco antes de morir Francisco.

Desde que fue nombrado el diciembre de 2024, Bertomeu ha viajado por toda América Latina y Filipinas para ir resolviendo los problemas concretos de una operación muy compleja, dada la cantidad de consagrados y consagradas que había en la familia espiritual del Sodalicio y los problemas jurídicos derivados del variado status canónico de los bienes que debían ser liquidados tras la Supresión.

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Jordi Bertomeu, en México
Jordi Bertomeu, en México Desde la Fe

Preguntado por Religión Digital, Bertomeu ha declarado en exclusiva: “Saben lo delicado de mi trabajo y la reserva con la que he procedido siempre. Sin embargo, hoy puedo manifestar mi reconocimiento y gratitud a las que eran superioras de las Fraternas y de las Siervas del Plan de Dios, en especial a Luciane Urban, Florencia Silva y Sor Carmen Reyes, por su colaboración plena, en honestidad y espíritu de obediencia al Papa, para que la supresión de sus respectivas entidades fuera lo menos traumática posible y, sobretodo, para que sus víctimas queden suficientemente reparadas".

Y el curial español añade: "Tan pronto sea posible, iniciaré personalmente un canal de escucha a las víctimas, tal como me pidió el Papa. Cuando las condiciones lo permitan, lo haré yo. Primero Francisco y ahora León XIV han seguido el proceso al detalle y ambos me han insistido siempre que las víctimas de abusos debían ser la prioridad en nuestra actuación”. Preguntado específicamente por el Sodalicio de Vida Cristiana, la rama masculina, ha respondido con un escueto “sin comentarios”.

Paola Ugaz, la periodista que junto a Pedro Salinas ha seguido más de cerca el “affaire Sodalicio”, ha comentado: "El Sodalicio de Baertl no sintió nunca la obligación de dar cuenta de sus actos salvo cuando se acercó su final gracias a León y Francisco. Las reparaciones que ofreció a las víctimas han sido una burla si tenemos en cuenta el patrimonio que el Sodalicio ha acumulado gracias a sus negocios irregulares en Perú y en Estados Unidos. Lo tengo documentado y conocemos todos aquellos que han apoyado al Sodalicio, incluidos varios cardenales como Ghirlanda u obispos como Aquila, de Denver. Los del Sodalicio viven en otro planeta: el de la negación, el de la irresponsabilidad, el de la persecución judicial de aquellos que les hemos afeado sus delitos”.

Prevost, con Paola Ugaz
Prevost, con Paola Ugaz PU

Esta periodista-coraje peruana, que acaba de recibir varios premios por su labor investigativa, añade: “El gran holding de empresas que de hecho es el Sodalicio se ha reído del Papa y de Jordi Bertomeu, su Comisario, al que incluso dos enviados de Baertl, Blanco y Caccia, esta última ahora con intención de hacer carrera política, han intentado llevar a juicio en Perú con una falsa acusación de violación de secreto profesional, no obstante su condición de diplomático".

Y añade: "Así como Pedro Salinas, Daniel Yovera y yo, Bertomeu ha sufrido el matoneo, marca de la casa, por dos largos años. Yo podría empapelar mi casa con las cartas notariales amenazadoras y con las demandas que el Sodalicio ha presentado contra mí. Hacer justicia en Perú es un trabajo cuesta arriba y Bertomeu puede dar fe de ello. Hay detalles que se me escapan, pero León XIV está al lado de Bertomeu, como me confirmó personalmente en un reciente encuentro con él. Nosotros, Pedro Salinas y Daniel Yovera, confianos en ellos dos”.

"Por otra parte, estoy sorprendida con lo sucedido en Toledo porque revictimiza al primer denunciante del caso Sodalicio, Jose Enrique Escardó, porque busca cambiar la verdad de los hechos, no sé con que fines. Espero que dentro de la iglesia católica se corrija este atropello de inmediato".

Los “comisarios adjuntos” ayudarán desde Perú a concluir algunas gestiones necesarias para el proceso de liquidación en curso. Se trata del Arzobispo de Arequipa, Javier del Río y dos expertos en derecho y finanzas, los Sres. Arriaga y Velásquez. En el comunicado hecho público ayer por el Arzobispado de Arequipa y por la Conferencia Episcopal Peruana, se señala que los tres “colaborarán… en los actos, procedimientos, funciones y acciones que sean preciso seguir para llevar a término las disposiciones vinculadas a la supresión”.

Apenas hecho público el comunicado, la “Asociación por la Verdad, Justicia y Reparaciones Dignas” expresó su preocupación por el nombramiento de Mons. Del Río, pero concediendo un voto de confianza a León XIV: “Esperamos que estas personas, que cuentan con la confianza del Papa, contribuyan a que el proceso de atención y reparación a las víctimas y sobrevivientes se lleve de manera más transparente, empática y oportuna de lo que ha venido siendo”.

Renzo Orbegozo
Renzo Orbegozo

Otra asociación ha sido más dura en su valoración: la “Red de Sobrevivientes” hizo público un comunicado denunciando que a los antiguos miembros del Sodalicio “no se les ha cambiado de lugar; se les ha quitado el nombre y su relación formal con la Iglesia Católica. Pero todo sigue igual en la informalidad”.

Renzo Orbegozo, una de las víctimas del Sodalicio y colaborador ocasional de Religión Digital, a requerimiento de esta redacción, ha declarado: “Entiendo al Papa y confío plenamente en él y en Jordi Bertomeu. Los dos, junto a Scicluna, son de los pocos que han hecho posible que el Sodalicio esté suprimido. Siempre han ayudado a las víctimas. En el 2018, cuando la mayor parte de obispos peruanos miraban para otro lado ante el matoneo que el sodálite Eguren, el Arzobispo de Piura, junto a Percy García Cavero, el abogado pagado por el P. Baertl, hacían contra Pedro Salinas y Pao Ugaz, solo Prevost, Castillo, Barreto y Nann nos ayudaron. Nadie más. Espero que Bertomeu y la comisión que le asistirá logren sacar a la luz todos los bienes que el Sodalicio ha escondido en los últimos meses para evitar pagar a las víctimas lo que nos deben”.

Preguntado específicamente por el nombramiento, Orbegozo añade: “Estaba preocupado porque pasaban los meses y nada parecía moverse. Sin embargo, este nombramiento confirma que el Vaticano está de nuestro lado. Del Río no es santo de mi devoción pero en Arequipa, además de una de las comunidades con más sodálites del Perú, está la Universidad del Sodalicio, la San Pablo, en la que los sodálites continúan con su modo sectario de educar y gestionar. Estoy seguro que esta comisión hará su trabajo, pues está a la orden de Bertomeu y bajo los ojos del Papa León. No lo tendrán fácil, pues los Sodálites han estado engañando a la Iglesia y a las víctimas desde hace muchos años”.

Francisco José Delgado

El más crítico con esta comisión ha sido la víctima y primer denunciante del Sodalicio, José Enrique Escardó. Tiene motivos para ello: el día antes del anuncio de la comisión, el Tribunal del Arzobispado de Toledo que ha juzgado a su sacerdote Delgado Martín, del grupo la “Sacristía de la Vendée”, acusado de suscitar el odio contra el Papa (“rezo porque el Papa vaya al cielo cuanto antes”), de lesionar la buena fama de Escardó y de entorpecer el ejercicio de la potestad eclesiástica, en concreto, la investigación de la “misión especial” al Sodalicio, sentenció que “en ningún momento se ha demostrado que (Escardó) sea víctima de abusos –solo se afirma que un superior le obligó a comer arroz con leche con kétchup-“.

Según los expertos consultados por RD, la sentencia de Toledo es un despropósito. Los jueces, sin seriedad alguna y en una decisión injusta, dicen haber buscado por internet las acusaciones de Escardó contra el Sodalicio. Ni siquiera se han molestado en leer dos extensos libros que recogen el sufrimiento de Escardó en el Sodalicio: “Mitad Monjes, mitad Soldados” y “Sin noticias de Dios”.

Si, al menos, hubieran leído la página 224 del primero de los libros, en su última versión de 2017, verían que allí se narran con todo detalle los tocamientos morbosos que siendo adolescente sufrió Escardó por parte de Germán Doig. También describe allí los métodos sectarios, como ser abordado, de golpe, “con una cuchilla suiza en el cuello mientras estaba en su cubículo estudiando” o ser obligado a “lavarse la cara con el agua del sanitario”.

Escardó y el entonces cardenal Prevost
Escardó y el entonces cardenal Prevost

Ya adulto, en San Bartolo, el centro de formación de los consagrados, “las órdenes absurdas, la violencia persistente, meterse en el mar a las 3 de la madrugada, dar un fuerte puñetazo en el estómago a otro miembro sin que se lo esperara”...eran otros tantos abusos que sufrían los formandos para, mediante técnicas de control mental, destruir psicológicamente su voluntad. “Mi paso por el Sodalicio me ha afectado para siempre”, asegura Escardó en el libro.

Toledo, con su proverbial soberbia, ha echado gasolina al fuego, revictimizando de nuevo a Escardó con una sentencia que, de hecho, es un insulto para todas las víctimas de abusos. El problema no es el kétchup ni el arroz con leche. El problema es la jerarquía de Toledo y su incapacidad para manifestar una mínima empatía con las víctimas de abusos. Más preocupaciones para León XIV.

León XIV y Bertomeu
León XIV y Bertomeu

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