"La Iglesia católica nicaragüense actualmente pasa por un momento funesto, el peor de la historia en el país" Martha Patricia Molina: "La dictadura quiere una Iglesia aliada, compinche, socia, y que haga caso omiso ante las injusticias"

Martha Patricia Molina y monseñor Rolando
Martha Patricia Molina y monseñor Rolando

"'Nicaragua: ¿una iglesia perseguida?' es una sistematización de vulneraciones y ataques en contra de la Iglesia Católica que ha cometido la Administración Pública Ortega-Murillo a partir de abril 2018 a marzo 2023"

"El comportamiento de la Administración Pública Ortega-Murillo es característico de los representantes de Estados Criminales que utilizan los métodos represivos para silenciar a los ciudadanos que reclaman derechos"

"En el estudio hemos destacados 28 tipos penales que se han cometido en contra de la Iglesia Católica, todos ellos han quedado en la impunidad absoluta"

"En la actualidad algunos militantes sandinistas tienen miedo de expresar su fe católica por las represalias nefastas de perder su trabajo o de perder la vida"

"Después de abril 2018, algunos ciudadanos esperábamos un pronunciamiento inmediato del Sumo Pontífice"

Abogada y defensora de los derechos humanos, la nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina, acaba de publicar 'Nicaragua: ¿una iglesia perseguida?', un demoledor informe sobre la persecución del régimen de Ortega-Murillo contra el catolicismo en el país centroamericano. A su juicio, el comportamiento de la pareja presidencial "es característico de los representantes de Estados Criminales". Por eso, curas y obispos siguen perseguidos, "porque la iglesia católica habla con la verdad y denuncian las injusticias y ningún régimen autoritario tolera la verdad". Y los propios "militantes sandinistas tiene miedo a expresar su fe católica".

Es usted abogada y defensora de los derechos humanos y acaba de publicar un informe donde denuncia 529 agresiones a la religión en Nicaragua entre abril de 2018 y marzo de este año. ¿Todas esas agresiones son graves?

Si. 'Nicaragua: ¿una iglesia perseguida?' es una sistematización de vulneraciones y ataques en contra de la Iglesia Católica que ha cometido la Administración Pública Ortega-Murillo a partir de abril 2018 a marzo 2023. La gravedad de los hechos recopilados en el estudio dependerá del punto de vista del lector, de su formación religiosa, moral y social. Para un católico es grave una profanación al Santísimo o que alguien se haya defecado en el Copón que se utiliza para consagrar la Sangre de Cristo. Para un jurista posiblemente lo más grave sería haber bañado con ácido a un sacerdote mientras se encontraba confesando o disparar con armas de alto calibre una iglesia por más de doce horas mientras se encontraban en su interior, sacerdotes, estudiantes y periodistas nacionales e internacionales.

Martha Patricia Molina
Martha Patricia Molina

¿Cuál es el objetivo que persigue el régimen de Ortega al atacar sistemáticamente a la Iglesia católica?

El comportamiento de la Administración Pública Ortega-Murillo es característico de los representantes de Estados Criminales que utilizan los métodos represivos para silenciar a los ciudadanos que reclaman derechos. Ellos no son mandatarios y actúan contrario a la ley para imponer sus nefastas arbitrariedades. El sandinismo nunca ha comulgado con los principios de la Iglesia Católica porque los sacerdotes y obispos siempre le han dicho la verdad en público denunciando las corrupciones y delitos que se cometen.  La dictadura sandinista anhela que los clérigos sean serviles y que se comporten como lo hacen algunos líderes evangélicos que apoyan y bendicen todos los abusos de poder cometido por el régimen. La dictadura quiere una Iglesia aliada, compinche, socia, y que haga caso omiso ante las injusticias. Ese es el conflicto sencillamente.

¿Qué se entiende en su estudio por 'ataques'? Se trata de profanaciones, atentados contra templos, detenciones de personas, confiscaciones de bienes...

El estudio planteó una tipología para la descripción de los ataques y con ello pretende que el lector se ubique o comprenda los hechos que agrupamos en cada tipología, pero no se limita a esa única clasificación, sino que puede variar por las nuevas modalidades de aplicar hechos.

Martha Patricia Molina
Martha Patricia Molina

Entre la tipología tenemos: 1 - Agresiones a templos 2- Cierres arbitrarios OSFL/ Universidades/ Medios / Comunicación / Proyectos 3-Represiones a Religiosos 4- Pintas y mensajes de odio 5- Hostilidades a la Santa Sede 6-Represiones a actividades de laicos 7- Prohibiciones de procesiones y actividades campales.

Pero, además de ser actos que atacan meramente a la fe y a la religión católica también son constitutivos de delitos penales según lo estipulado en las leyes penales de Nicaragua.  En el estudio hemos destacados 28 tipos penales que se han cometido en contra de la Iglesia Católica, todos ellos han quedado en la impunidad absoluta: Lesiones leves, Lesiones graves, Secuestro simple, Detención Ilegal y ocultamiento del detenido, Amenazas, Amenazas con armas, Perturbación de actos religiosos o ceremoniales, Violación de domicilio, Allanamiento Ilegal, Calumnia, Injuria, Robos con fuerza en las cosas, Daño, Incendio, Terrorismo, Discriminación, Delitos contra la libertad de expresión e información, Obstáculo a la asistencia del abogado o los derechos de imputado, acusado o sentenciado, Abuso de autoridad o funciones, Omisión del deber de perseguir delitos, Omisión del deber de impedir delitos, Acusación y denuncia falsa, Soborno de testigos, peritos, intérpretes o traductores, Falso testimonio, Agresiones contra las personas, Disparo de armas de fuego, Asedio, Pintas

¿El punto culminante de ese proceso de acoso a la Iglesia fue la detención de monseñor Álvarez?

Si ha sido grave el secuestro del obispo Álvarez y de sus hermanos sacerdotes, nunca en la historia de Nicaragua han encarcelado a un obispo. Sin embargo, cada una de las hostilidades han significado una arbitrariedad grave para la Iglesia Católica.

¿Qué régimen carcelario se le está aplicando al obispo de Matagalpa?

El obispo Rolando José Álvarez continúa bajo la figura penal de secuestro porque nunca se le respetaron las garantías del debido proceso establecidas en la Constitución Política de Nicaragua y en las Leyes penales del país. Él fue sustraído arbitrariamente de su domicilio mientras se encontraba rezando y sin haber cometido delito alguno. A nadie le consta donde se encuentra secuestrado por el secretismo del régimen hacia ese caso. En todo caso las cárceles de Nicaragua han sido señaladas por los organismos de derechos humanos internacionales y nacionales de cometer más de 40 mecanismos de tortura, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Según la dictadura de Ortega, el obispo se encuentra en un régimen carcelario común cumpliendo una condena de 26 años producto de los delitos que se le imputaron en el juicio.

No parece muy inteligente por parte del régimen enfrentarse así a la Iglesia católica. ¿Por qué lo hace?

Existe una dicotomía entre sandinismo y catolicismo. El sandinismo nunca se ha sometido a la religión y no es que estén obligados a hacerlo. Los fieles se congregan por voluntad propia porque creen en Dios. Pero lo que si están obligados a cumplir es la Constitución Política de Nicaragua y las leyes que establecen que en el país se respeta la libertad de culto y profesar cualquier religión, también podemos manifestar nuestra fe en público o en privado. En cambio, el sandinismo se ha dedicado a perseguir y atacar el catolicismo y eso no es nuevo, en la década de los 80s lo hicieron, expulsaron sacerdotes y expulsaron por la fuerza a un Obispo de la Diócesis de Juigalpa, Chontales, Monseñor Vega, difamaron a sacerdotes, prohibían la comunicación, profanaban, cerraban medios católicos, etc. Lo hace porque la iglesia católica habla con la verdad y denuncian las injusticias y ningún régimen autoritario tolera la verdad.

¿Dónde han quedado las raíces cristianas de aquel sandinismo de Ernesto Cardenal o Miguel D'Escoto?

Las bases, los cuadros intermedios y los militantes del sandinismo de los años 70 y 80 y me atrevería a decir que los dirigentes más importantes de la Dirección del Frente Sandinista todos procedían de sectores religiosos, católicos y cristianos. Mi hipótesis es que ese sentir de cristianismo y catolicismo está presente en la conciencia de la militancia sandinista, otra cosa es que algunos perversos como los dirigentes de la presente dictadura admiren los principios del comunismo y tenga contracción teórica con el catolicismo y digo teórica porque a los dictadores se dicen comunista, pero son capitalista porque aman los dólares. En la actualidad algunos militantes sandinistas tienen miedo de expresar su fe católica por las represalias nefastas de perder su trabajo o de perder la vida y otros aunque teniendo conciencia de sus raíces cristianas actúan con saña porque para ellos su única religión son los dictadores.

Ministros sandinistas

 ¿Los ataques podrían ser todavía más, dado el miedo que existe a denunciar?

Si. Los hechos pueden ser hasta cinco veces mayores.

Las cifras expuestas en la tercera entrega de Nicaragua: ¿una iglesia perseguida? refleja un subregistro de datos por los siguientes motivos:

• La escasa o inexistente denuncia por parte de las autoridades eclesiásticas.

 • La nula presencia de los medios de comunicación independientes y de organismos de derechos humanos en el interior del país.

• El temor o prudencia de los laicos o miembros de los grupos religiosos al no documentar y exponer las hostilidades.

En los últimos meses los sacerdotes y obispos mantienen públicamente un silencio sepulcral, desconozco si se debe a una orientación de la CEN hacia el clero, pero he tenido información de sacerdotes que me cuentan de manera privada de agresiones, pero me solicitan no hacerlas públicas porque consideran que de esa manera exponen menos a los laicos de la comunidad. La Iglesia Católica nicaragüense actualmente pasa por un momento funesto, el peor de la historia en el país y se merece todo nuestro apoyo y comprensión. Son ellos quienes actualmente están siendo atacados por quien tendría que ser el garante de todos los derechos en este caso el Estado de Nicaragua que tiene todo el poder punitivo y el de las armas, pero es precisamente el Estado quien persigue y ataca a la iglesia.

¿Qué le parece la tímida reacción del cardenal Brenes ante la situación que está viviendo la Iglesia en Nicaragua?

Cada persona tiene su forma de entender una misma realidad. Uno puede pensar que el silencio es lo mejor y el otro no. En mi condición de laico yo siempre prefiero escuchar la opinión y la voz de mi pastor.

En cambio, desde Miami, monseñor Báez no deja de denunciar las atrocidades de Ortega

Monseñor Silvio José Báez, exilado porque el Papa Francisco le ordenó salir del país y por la obediencia que él tiene al Sumo Pontífice abandonó físicamente Nicaragua. El sigue denunciando a la luz del evangelio las arbitrariedades que comete la dictadura Ortega-Murillo. El obispo es un mensajero religioso contemporáneo, incomprendido por algunos que lo han tildado de ser político pero el trasfondo del problema de Nicaragua no se limita a un tema político partidario sino de derechos humanos y de delitos de lesa humanidad. Cuando pienso en el comportamiento de los clérigos de Nicaragua en la coyuntura reciente, se me viene a la mente el evangelio de San Juan 8, 1-11 cuando a Jesús le presentan a una mujer adúltera, su actitud no fue darle la espalda, o ir al templo a orar, sino que dio la cara por ella, una mujer desprotegida que iba a ser castigada por su pecado. Jesús se opuso a toda forma de discriminación y violencia. Fue un hombre de oración, pero sobre todo de acción y eso es lo que también está sucediendo en Nicaragua con el comportamiento de los obispos y sacerdotes. Si la iglesia católica no hubiese abierto sus puertas para defender a los perseguidos en abril de 2018 y meses siguientes, la historia sería diferente, no contaríamos 350 ciudadanos asesinados, sino que miles.

¿Considera que la postura del Papa Francisco respecto a Nicaragua es la adecuada?

Después de abril 2018, algunos ciudadanos esperábamos un pronunciamiento inmediato del Sumo Pontífice aun sabiendo que para la política del Vaticano “no es conveniente que el Papa reemplace a los episcopados locales en el discernimiento de todas las problemáticas que se plantean en sus territorios con el objetivo de tener una saludable descentralización”.

Siempre he considerado que el Papa Francisco no ha estado en silencio, sino que ha permanecido orando por Nicaragua. En pocas ocasiones se pronunció de manera escueta sobre lo que se desarrollaba en el país, pero después mediante una entrevista a INFOBAE definió correctamente lo que es la dictadura Ortega-Murillo. A sus palabras no hay que agregarle ni restarle nada, fueron oportunas al comparar a los dictadores con el peor criminal de la historia, Adolf Hitler.


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