"Que María siga siendo la Reina de nuestros corazones" Saiz Meneses preside emocionado la coronación pontificia de Santa María de la Antigua, patrona de Panamá

Coronación de Santa María de la Antigua en Panamá
Coronación de Santa María de la Antigua en Panamá

La Arquidiócesis de Panamá ha vivido la mañana de este martes uno de los acontecimientos eclesiales más esperados: La coronación pontificia de Santa María de la Antigua

La misa solemne de coronación ha sido presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, concelebrada por el arzobispo panameño, monseñor José Domingo Ulloa, obispos de las diócesis sufragáneas y el deán de la seo hispalense, Francisco Ortiz Bernal, en la Catedral Basílica de Santa María la Antigua

"Desde Panamá, desde cada rincón del continente, que esta coronación sea semilla de conversión, de comunión y de misión", ha expresado el arzobispo sevillano en la homilía

"Que María siga siendo la Reina de nuestros pueblos, de nuestros países, de nuestras diócesis, la Reina de nuestros corazones"

(Archisevilla).- La Arquidiócesis de Panamá ha vivido la mañana de este martes uno de los acontecimientos eclesiales más esperados: La coronación pontificia de Santa María de la Antigua, primera advocación mariana en tierra firme del continente americano. La misa solemne de coronación ha sido presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, concelebrada por el arzobispo panameño, monseñor José Domingo Ulloa, obispos de las diócesis sufragáneas y el deán de la seo hispalense, Francisco Ortiz Bernal, en la Catedral Basílica de Santa María la Antigua.

Esta coronación pontificia tiene lugar en el marco de la conmemoración de dos acontecimientos de profunda relevancia: los 512 años de la erección canónica de la primera Diócesis en tierra firme del continente americano, Santa María la Antigua del Darién, y el centenario de su elevación como Arquidiócesis Metropolitana.

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“Es un día de gozo profundo y acción de gracias a Dios; un día de expresión de amor y devoción, de reconocimiento y fidelidad a quien, desde hace más de cinco siglos, ha acompañado la historia de esta tierra con amor maternal y constante intercesión”, ha expresado monseñor Saiz Meneses en su homilía. «Nuestra celebración de hoy es fruto de la historia, de una historia de fe, de encuentro, de mestizaje y de evangelización».

Don José Ángel ha destacado que “la coronación pontificia es un acto sagrado, aprobado por la Santa Sede, que reconoce la irradiación espiritual, pastoral, histórica y cultural de una imagen de la Santísima Virgen María. Es una corona que pondremos en nombre delSanto Padre León XIV como signo visible del amor y de la fidelidad del pueblo cristiano a su Madre del cielo, y testimonio solemne de la realeza espiritual de María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia”.

Añadió que como arzobispo de Sevilla ha sentido hoy “una profunda emoción”La devoción a Santa María de la Antigua nace en la Catedral de Sevilla, donde desde el siglo XIV se veneraba una antigua imagen en una capilla lateral del templo. Fue a partir de esa devoción sevillana que se bautizó con su nombre la primera ciudad y la primera diócesis continental americana.

“Hoy, siglos después, esa conexión sigue viva. Sevilla y Panamá se unen en la misma Madre, en la misma fe, en la misma misión. Quienes recibieron el Evangelio hace más de 500 años, hoy lo proclaman con vigor y esperanza. La semilla sembrada ha fructificado, y esta corona que hoy colocamos sobre la cabeza de la Virgen no es sólo un atuendo externo, es la expresión y el deseo de que María siga siendo la Reina de nuestros pueblos, de nuestros países, de nuestras diócesis, la Reina de nuestros corazones”.

"Que María siga siendo la Reina de nuestros pueblos, de nuestros países, de nuestras diócesis, la Reina de nuestros corazones"

«En este tiempo de camino sinodal – destacó –  en que la Iglesia busca renovar su rostro, María es modelo de escucha, de comunión y de misión. Ella escucha, acoge, se pone en camino, comparte la alegría, intercede. Por eso, en esta coronación, pedimos su intercesión para que la Iglesia en Panamá, en todo el continente americano, en todo el mundo, sea hogar de los pobres, testigo de la Verdad y servidora del Reino.

La Arquidiócesis, las Diócesis, las parroquias, realidades eclesiales, movimientos, hermandades, comunidades religiosas, todos estamos llamados a ser casa y escuela de comunión y sinodalidad. Cada uno ha de vivir esta actitud en su relación con los demás, y del mismo espíritu se han de impregnar todos los ámbitos y estructuras».

Finalmente, el arzobispo hispalense reiteró que “es un día de gracia y bendición. Hoy, el cielo y la tierra se unen en la coronación pontificia de Santa María de la Antigua. Desde Panamá, desde cada rincón del continente, que esta coronación sea semilla de conversión, de comunión y de misión”.

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