"El miedo es lo que más paraliza, es el enemigo número uno de la vida" Cardenal Maradiaga: "Volver a la misma corrupción, no es volver a la normalidad. Hay que ir al frente"

Mon. Óscar Andrés Rodríguez
Mon. Óscar Andrés Rodríguez

El mensaje de la misa oficiada por el cardenal se centró en el ambiente negativo que impera ante la pandemia de la COVID-19, que en Honduras ha dejado cerca de 1.500 muertos y 47.000 contagios

"Y para colmo de males, la corrupción que aflora por todas partes, y aquellos que se quieren aprovechar para enriquecerse ilícitamente, o aquellos que manipulan precios y quieren explotarnos"

"Toca, que cada uno entienda qué puedo hacer desde mi circunstancia, nadie puede quedarse pasivo", añadió en tono positivo: "El camino está al frente, no es un año perdido"

El cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez dijo este domingo en la basílica menor de Tegucigalpa, que volver a normalidad en la pandemia de la COVID-19 que vive su país, no es volver atrás, a lo mismo, a la misma corrupción.

No es volver a la normalidad "si pensamos que volver a la normalidad es volver atrás, a lo mismo, a la misma corrupción, a la misma politiquería, a la búsqueda del poder, sabiendo que eso es relativo, y que tarde o temprano los que tienen el poder para servirse de sí mismos, tendrán que dejarlo", enfatizó Rodríguez al citar un pasaje bíblico sobre la fe ante la adversidad.

A manera de ejemplo, citó que al igual que el apóstol Pedro, por falta de fe, empezó a "hundirse" al caminar sobre las aguas frente a Jesús, "Honduras también puede hundirse si no ponemos nuestra fe y nuestra mirada en Jesús y en los criterios del evangelio".

Llamado a la confianza

"Por eso, la llamada de hoy es una llamada a la confianza en Jesús, a volver a sus criterios y tratar de vivir conforme a esos criterios y construir la nueva Honduras, no volviendo atrás, sino pensando hasta dónde nos han conducido ese tipo de liderazgos de buscar poder, dinero mal habido, corrupción y violencia, muerte. No podemos seguir así", recalcó Rodríguez.

Añadió que el camino está al frente y que "aún sobre las aguas, de las tempestades y de la pandemia, si ponemos nuestros criterios en Jesús y su santa ley, podemos vencer la tempestad".

El mensaje de la misa oficiada por el cardenal se centró en el ambiente negativo que impera ante la pandemia de la COVID-19, que en Honduras ha dejado cerca de 1.500 muertos y 47.000 contagios.

Señaló que además del dolor de la pandemia que afecta al mundo, y sigue avanzando, se suma el dolor de otras tragedias "como la que ha ocurrido en el Líbano. Pareciese como que el viento es contrario en todo".

"Y para colmo de males, la corrupción que aflora por todas partes, y aquellos que se quieren aprovechar para enriquecerse ilícitamente, o aquellos que manipulan precios y quieren explotarnos. Aquello que duele, que el pobre explote al pobre", acotó.

Rodríguez dijo que duele mucho cómo cada día aumenta el número de contagiados con la COVID-19 y, "tristemente, el de los muertos".

No todo es negativo

En esa tarea de educar durante la pandemia, tienen responsabilidad los padres de familia y los jefes de las empresas ahora que se empieza a abrir la economía, dijo el también arzobispo de Tegucigalpa.

El cardenal cree que es justo que se hagan análisis de la situación, pero que también se conozca que no todo es negativo.

Agregó que "ya hay gente que dice: es que nos va a tocar una enorme hambruna, y entonces, qué le queda a las personas, ¿esperar que venga la hambruna para que se mueran de hambre?".

"Toca, que cada uno entienda qué puedo hacer desde mi circunstancia, nadie puede quedarse pasivo. El miedo es lo que más paraliza, es el enemigo número uno de la vida, detrás de la mayoría de las dificultades personales y de relación, están tantos miedos", dijo el cardenal.

También expresó que muchos están diciendo que 2020 es un año perdido, lo que depende de los criterios con que se juzga, porque "en muchos aspectos ha sido un año ganado, no perdido".

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