El auxiliar del Patriarcado Latino de Jerusalén comparte en Brasil la dura situación que atraviesa Tierra Santa Monseñor Bruno Varriano denuncia la tragedia en Gaza: "Es un crimen contra la humanidad"

Monseñor Bruno Varriano
Monseñor Bruno Varriano

El obispo brasileño al servicio del Patriarcado Latino de Jerusalén, vicario patriarcal para Chipre, visitó la sede de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), donde compartió un duro testimonio sobre la realidad que atraviesa la Iglesia en Tierra Santa en medio de la guerra entre Israel y Hamás

El obispo denunció la gravedad de la situación en Gaza, donde la Iglesia Católica también sufre los impactos de la guerra

Transmitió además el pedido del cardenal Pizzaballa para intensificar la oración y la solidaridad con el pueblo de Gaza: "A Israel decimos: ¡basta de violencia! Y a Hamás: ¡liberen a los rehenes!"

(ADN Celam).- El obispo brasileño al servicio del Patriarcado Latino de Jerusalén, Mons. Bruno Varriano, Vicario Patriarcal para Chipre, visitó la sede de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), donde compartió un duro testimonio sobre la realidad que atraviesa la Iglesia en Tierra Santa en medio de la guerra entre Israel y Hamás.

Encuentro fraterno

El prelado fue recibido por el obispo auxiliar de Brasilia y secretario general de la CNBB, Mons. Ricardo Hoepers, junto a otros miembros de la presidencia.

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Mons. Varriano expresó la alegría de reencontrarse con la Iglesia en Brasil y de compartir la comunión episcopal: “Con gran alegría visito la CNBB, dos años después de mi ordenación episcopal. Estoy viviendo esta experiencia fraterna con mis hermanos obispos”, afirmó.

Miembro de la Orden de los Frailes Menores, Varriano sirvió nueve años en la Custodia de Tierra Santa, donde fue Guardián del Convento de Nazaret. En enero de 2024, fue nombrado obispo auxiliar del Patriarcado Latino de Jerusalén, cuyo patriarca es el cardenal Pierbattista Pizzaballa.

"Basta de violencia"

El obispo denunció la gravedad de la situación en Gaza, donde la Iglesia Católica también sufre los impactos de la guerra: “Lo que está sucediendo en Gaza es un verdadero crimen contra la humanidad. Nuestra Iglesia de la Sagrada Familia, que actualmente alberga a 600 refugiados, fue bombardeada”.

En el ataque, tres personas en silla de ruedas perdieron la vida, 50 resultaron heridas y el propio párroco sufrió lesiones.

“Ante lo que está sucediendo hoy, debemos decir con firmeza: ¡basta de violencia! No podemos permanecer indiferentes”. El obispo transmitió además el pedido del cardenal Pizzaballa para intensificar la oración y la solidaridad con el pueblo de Gaza: “A Israel decimos: ¡basta de violencia! Y a Hamás: ¡liberen a los rehenes!”, agregó.

Solidaridad desde Brasil

La presidencia de la CNBB manifestó su apoyo a la Iglesia en Tierra Santa, asegurando que los cristianos en la región no están solos en este momento de dolor: “La Iglesia en Brasil está con la Iglesia Madre de Jerusalén en este momento tan difícil y delicado que estamos viviendo”, expresaron los obispos.

Mons. Varriano concluyó su visita resaltando que la voz de la Iglesia debe seguir siendo un llamado firme a la paz, la justicia y el acompañamiento de las comunidades más golpeadas por la guerra.

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