El obispo, víctima de un atentado, se recupera en EE.UU. Monseñor Dumas: "Haití necesita un liderazgo moral"
El obispo de la diócesis de Anse-à-Veau-Miragoâne y vicepresidente de la Conferencia episcopal haitiana expresa su dolor y esperanza ante la dramática situación de su país: "Tengo confianza en la capacidad de mi pueblo para levantarse"
| Federico Piana
(Vatican News).- Dolor y esperanza. «El dolor está ligado a la condición del pueblo de Haití, que clama a causa de las heridas de la pobreza, la violencia de las pandillas, la inseguridad y la fragilidad de unas instituciones que deberían refundarse. La esperanza se arraiga en Cristo, con la certeza de que el mal no tendrá la última palabra”. Monseñor Pierre-André Dumas, obispo de la diócesis de Anse-à-Veau-Miragoâne y vicepresidente de la Conferencia episcopal haitiana, hace una pausa de reflexión.
Optimismo y denuncias
Desde Estados Unidos, donde aún se está recuperando de las graves consecuencias de un atentado perpetrado por grupos armados que habían planeado asesinarlo por su compromiso con el proceso de pacificación nacional, no quiere dejar sus palabras al azar. Prefiere confiar sus reflexiones a los medios de comunicación vaticanos después de haberlas meditado. También porque, da a entender, representan el sentimiento de todos los obispos que, precisamente el día de la solemnidad de la Inmaculada, difundieron un mensaje de Navidad cargado de optimismo, pero también de denuncias.
Resiliencia y valentía
«Tengo confianza en la capacidad de mi pueblo para levantarse. Es resiliente, valiente. Y la venida de Jesús nos quita cualquier pretexto para tener miedo. Su luz ilumina las tinieblas y nos libera de la dictadura del individualismo». Monseñor Dumas asegura que Dios se hace presente en la historia herida de Haití, prospectando en el horizonte la posibilidad de una verdadera reconciliación. «Pero los obispos no afirman esto de manera genérica, abstracta. Hacen referencias concretas que se encarnan en la vida de las personas y que pueden ser útiles para transformar a cada uno en un verdadero artífice de la paz».
Asumir responsabilidades
Referencias concretas, como, por ejemplo, el llamamiento al Gobierno para que asuma la responsabilidad de la dramática situación en la que se encuentra sumida la nación desde hace décadas: «La Conferencia episcopal está tratando de hacer comprender que las autoridades han fracasado porque prevalecen los intereses de parte. Falta una visión y un liderazgo moral. El Estado se encuentra a menudo paralizado y deja a las pandillas el control violento de gran parte del territorio».
Vacíos peligrosos
Además, hay una corrupción rampante y falta de respeto por la legalidad, comenzando por la violación de la Constitución aprobada en 1987, que, para los obispos, representa una brújula a seguir. «La crisis que estamos viviendo -admite Dumas- es también fruto de la falsa interpretación de la Constitución, que en los últimos años ha provocado peligrosos vacíos de poder. Los obispos condenan cualquier decisión tomada fuera del marco constitucional».
Elecciones libres
En su mensaje de Navidad, la conferencia episcopal también pidió que las próximas elecciones generales y presidenciales, previstas para 2026, se celebren con libertad y democráticamente. Sin embargo, solo lo serán con una condición, advierte Dumas: «Que se restablezca la plena seguridad en todo el país. De lo contrario, con el poder de las pandillas que azotan muchas ciudades, no serán ni libres ni democráticas».
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