El arzobispo da nuevas disposiciones sobre las celebraciones en La Plata Víctor Manuel Fernández: "Exponerse al contagio o a contagiar a otros, sosteniendo que Dios nos va a preservar es tentar a Dios"

Tucho Fernández, con mascarilla
Tucho Fernández, con mascarilla

El prelado alcanzó un acuerdo con las autoridades del municipio de La Plata, que será de cumplimiento estricto

Como norma general, se permiten reuniones y actividades religiosas en general, para 20 personas, en espacios abiertos o en espacios cerrados ventilados

"La necesidad de cumplir estrictamente esta normativa hace que resulte indispensable la inscripción previa (por Internet, por teléfono o en un horario de atención)"

"Dadas estas restricciones, se dispensa a todos los fieles del cumplimiento del precepto dominical, por lo cual se solicita a los laicos más comprometidos que asistan a Misa cualquier día de la semana, de manera que el domingo puedan quedar espacios disponibles para otros"

"Los actos litúrgicos tienen para nosotros la formalidad de actos de culto, pero en su materialidad pueden ser aglomeraciones de personas que se exponen a contagiarse y a contagiar a otros"

El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, dio a conocer las nuevas disposiciones vigentes para las misas y bautismos en esa jurisdicción eclesiástica, a raíz de la actual situación epidemiológica, de particular gravedad en el distrito, y considerando los decretos de los gobiernos nacional y provincial.

Monseñor Fernández señaló, además, que alcanzó un acuerdo con las autoridades del municipio de La Plata, que será de cumplimiento estricto, y detalló los compromiso asumidos.

Como norma general, se permiten reuniones y actividades religiosas en general, para 20 personas, en espacios abiertos o en espacios cerrados ventilados (actividad permitida nro. 104). 

En espacios muy amplios pueden admitirse hasta 30 personas (decreto provincial, punto 126). 

Fernández en la catedral

En todos los casos, no se debe superar un aforo del 30 por ciento de la capacidad del templo (decreto nacional) y las personas deben siempre guardar una distancia de 1 metro y medio entre sí (norma general). 

"La necesidad de cumplir estrictamente esta normativa hace que resulte indispensable la inscripción previa (por Internet, por teléfono o en un horario de atención), tal como ya lo están haciendo exitosamente varias parroquias. Los laicos pueden colaborar para organizarlo", pidió. 

"Dadas estas restricciones, se dispensa a todos los fieles del cumplimiento del precepto dominical, por lo cual se solicita a los laicos más comprometidos que asistan a Misa cualquier día de la semana, de manera que el domingo puedan quedar espacios disponibles para otros", agregó.  

El arzobispo de La Plata también hizo una serie de consideraciones, que evaluó "muy importantes".  

Tucho Fernández

Argumentos pastorales ante la actual situación epidemiológica

Teniendo en cuenta algunos planteos extremos que hacen laicos mal orientados por algunos sacerdotes, les hago llegar las siguientes consideraciones. 

Más allá de que se pueda estar de acuerdo o no, las autoridades tienen derecho a determinar restricciones en orden al bien común, particularmente cuando hay riesgos graves para la salud de la población. En este caso se trata de un virus extremadamente contagioso, que no suele ser letal en personas sanas pero que sí lo es en personas de riesgo. 

Los actos litúrgicos tienen para nosotros la formalidad de actos de culto, pero en su materialidad pueden ser aglomeraciones de personas que se exponen a contagiarse y a contagiar a otros. El gobierno mira esta materialidad que implica una exposición al contagio, y desde ese punto de vista, procurando el bien común, puede establecer restricciones. 

Algunos laicos se manifiestan dispuestos al martirio con tal de no quedarse sin la Misa, pero se olvida que el mismo Cristo dijo “no tentarás al Señor tu Dios”. Y lo dijo cuando se le proponía tirarse desde el pináculo del templo porque el demonio le aseguraba que Dios lo iba a sostener (leer Lucas 4, 9-12). Exponerse imprudentemente al contagio o a contagiar a otros, sosteniendo que Dios nos va a preservar es tentar a Dios, no es heroísmo. Dios no suple lo que nosotros podemos evitar con nuestra prudencia. 

TUcho Fernández con el intendente
TUcho Fernández con el intendente

Pero como hay algunas personas a quienes ningún argumento las convence, debo recordar que, en las cuestiones disciplinarias sacramentales, que pueden ser objeto de distintas opiniones, es la autoridad religiosa la que decide cuál es la disciplina a seguir en circunstancias particulares. El Santo Padre nos ha pedido que acatemos las decisiones de las autoridades en materia de prevención de contagios, y así lo ha hecho él mismo en su diócesis de Roma, desalentando la desobediencia civil. 

Tucho Fernández en misa al aire libre
Tucho Fernández en misa al aire libre

Pero además el obispo local, quien tiene potestad directa y jurisdicción en su propia diócesis, puede decidir lo que considere más conveniente en las circunstancias de su Iglesia local. Y en las circunstancias actuales, en las que La Plata, Berisso y Ensenada encabezan el nivel de contagios no solo en la provincia sino también en la nación, mi decisión es acatar los límites determinados por las autoridades y volver a dispensar del cumplimiento del precepto dominical a todos los fieles, aunque no pertenezcan a los grupos de riesgo. 

En cualquier circunstancia siguen en pie todos los demás cuidados sanitarios que ya nos hemos comprometido a cumplimentar (uso de barbijo en el templo, brevedad de las celebraciones, ventilación durante y después de cada celebración, etc.). Los exhorto a hacerlo con mayor compromiso debido al riesgo actual de saturación del sistema sanitario y al agotamiento del personal de los hospitales, pero además al hecho de que muchos fieles se privan de participar de la Misa por advertir poca prudencia en algunos templos. 

Fernández

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