El obispo de Cuernavaca recibe el Premio Humanista de la Fundación Carlos Abascal Monseñor Ramón Castro, "referente obligado" del humanismo en México

(Guillermo Gazanini, corresponsal en México).- En el marco de la conmemoración del décimo aniversario luctuoso del humanista y político Carlos Abascal Carranza, la fundación que lleva su nombre otorgó el Premio Humanista al obispo de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro Castro.

Carlos Abascal Carranza (1949-2008), personaje controvertido, pero de notable congruencia y fe cristianas, fue secretario del Trabajo y de Gobernación durante el gobierno de Vicente Fox, presidente de México 2000-2006. Funcionario opositor a la despenalización del aborto, la herencia de Abascal fue la de ser destacado personaje de la vida pública que trató de llevar a la praxis los principios de la doctrina social cristiana al ejercicio político.

Era abogado por la Escuela Libre de Derecho y murió después de una batalla contra el cáncer. Antes de su deceso, son recordadas las escenas cuando la Universidad Anáhuac otorgó el doctorado honoris causa a un Carlos Abascal notablemente débil y acabado por la penosa enfermedad, pero siempre sonriente y entero dando testimonio de la alegría humana y cristiana a pesar del dolor. Murió hace una década, el 2 de diciembre.

Desde 2004 se otorga el premio Humanista. Concedido a personas que han dado testimonio de los valores y principios del humanismo trascendente, ha llegado a las manos de hombres y mujeres empresarios, filántropos y políticos, entre ellos Juan Carlos Romero Hicks, actual líder de la bancada del Partido Acción Nacional en Cámara de Diputados, el desaparecido Lorenzo Servitje, empresario y fundador de la trasnacional mexicana Bimbo y Marilú Mariscal, fundadora de Vifac, asociación dedicada a la ayuda de mujeres embarazadas.

El premio Humanista 2018 de la fundación Carlos Abascal fue entregado al obispo de Cuernavaca, Mons. Ramón Castro Castro. De acuerdo con los criterios del jurado, el prelado fue reconocido por su liderazgo en la defensa y promoción del derecho humano a la vida y de la autonomía de la familia.


Durante la lectura de la biografía del obispo, se destacó su labor por la construcción de la paz y de la vida democrática en el Estado de Morelos lo que constituye un "referente obligado" de cómo los humanistas deben afrontar los desafíos que afronta la sociedad mexicana. En su discurso de aceptación del premio, grabado previamente para ser transmitido a los asistentes del evento, Ramón Castro agradeció la entrega del premio y animó a la fundación para sumar esfuerzos en bien de una sociedad que enfrenta momentos particulares de crisis.

Aludiendo al Papa emérito Benedicto XVI, el obispo ofreció la principal clave para saber por qué la sociedad mexicana está en estos momentos difíciles de la historia. Para el obispo de Cuernavaca "entre más lejos estamos de Dios, menos humanos somos".

Conjuntamente, la Fundación otorgó el mismo premio al comunicador Esteban Arce quien recibió el reconocimiento de manos de la presidenta honoraria, Rosa Martha Olascoaga, esposa de Carlos Abascal, y el presidente, Rodrigo Abascal Oloscoaga.

Desde este blog enviamos una felicitación al obispo de Cuernavaca quien, desde 2013, conduce a la Iglesia que peregrina en el Estado de Morelos. Su incansable labor por la paz y la justicia le hacen merecedor de este premio. ¡Enhorabuena!

Aquí el discurso íntegro del obispo de Cuernavaca como fue transmitido en el evento organizado por la Fundación Carlos María Abascal:

En estos tiempos difíciles de los que todos tenemos conciencia, que bello es asumir eventos que nos ayudan a promocionar la humanidad. La realidad está, desgraciadamente, en crisis, una antropología en crisis como decía Benedicto XVI, nuestro Papa emérito.

Para la Fundación Carlos Abascal es algo que, como obispo, reconozco: Su trabajo en favor de la vida, de la familia, de la democracia. Recibir este premio resulta sumamente motivador. De todo corazón les invito a que podamos sumar esfuerzos, que podamos conjuntar todo aquello que sea posible en favor de la humanidad en un momento particularmente grave. Todos nos damos cuenta y podemos unir esos esfuerzos. Y recuerden esto, también Benedicto XVI lo ha dicho: Entre más lejos estamos de Dios, menos humanos somos. Entre más cerca estamos de Dios, más humanos. Hemos perdido tanto de nuestra propia humanidad porque nos hemos alejado muchísimo de Dios.

Ojalá, de verdad, lo que hace la fundación, ayude a que seamos más humanos por el bien de todos y, sobre todo, por el bien de las próximas generaciones.

Que Dios los bendiga a todos.

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