Suspensión de las celebraciones religiosas desde este sábado hasta el 30 de mayo Una nueva cuarentena volverá a cerrar los templos de Argentina

El presidente Alberto Fernández anunció una nueva cuarentena a causa de la pandemia de coronavirus que incluye la suspensión de las celebraciones religiosas desde este sábado hasta el 30 de mayo y que se repite el primer fin de semana de junio.

Por nueve días, entre las 6 y las 18 horas sólo funcionarán las actividades esenciales. No podrá haber encuentros sociales, actividad escolar, religiosa ni deportiva en forma presencial.

Así, nuevamente, el culto no es considerado esencial en cuanto al público –pero sí para los ministros– y pasó de estar limitado a diez personas al aire libre, a estar suspendido. Las ceremonias en el caso de los que quieran participar seguirán siendo transmitidas por los medios de comunicación como se viene haciendo desde el año pasado.

El presidente también anunció que el 31 de mayo se vuelve a las condiciones vigentes ahora, y que el confinamiento se activa otra vez el 5 y el 6 de junio. Casi todas las provincias del país, con la excepción de Misiones y Jujuy, entre otras, deberán implementar las medidas, que tienen la intención de bajar la curva de contagios de coronavirus en Argentina.

Si bien los templos deberán estar cerrados, los ministros y las ministras de los diferentes cultos son personal esencial autorizado para desplazarse a los efectos de brindar asistencia espiritual. Deberán ingresar a la app CuidAR y realizar el trámite.

A raíz de las restricciones vigentes desde abril para la celebración del culto, si bien los obispos llamaron a acatar las medidas en pos del bien común, la Iglesia manifestó en varias ocasiones que se reconsideren las condiciones vigentes para la actividad cultual, destacando la importancia de la espiritualidad en el bienestar de la persona. 

El arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, escribió a las autoridades bonaerenses y consideró “muy abusivo y completamente desproporcionado” que el aforo máximo permitido sea de diez personas al aire libre, cuando en otras actividades como las recreativas se permite más público. En estos días, fue recibido por el gobernador Axel Kicillof y por su jefe de Gabinete.

Obispos del conurbano y bonaerenses adhirieron a la declaración y los de otras provincias como Santa Fe también manifestaron su disconformidad públicamente.

Desde los sectores evangélicos la queja tampoco faltó. Desde ACIERA señalaron que el culto es “esencial”. Hace pocos días, un pastor argentino en representación de la Alianza Evangélica Latina, apeló a la OEA para para que los servicios religiosos en los templos sean considerados “no solo esencial, sino prioritariamente vital