Comunicado de la comisión permanente de la Conferencia episcopal puertorriqueña Obispos de Puerto Rico, tras el seísmo: "No podemos paralizarnos ni ser víctimas del temor"

Obispos de Puerto Rico
Obispos de Puerto Rico

"Invitamos a la calma y a actuar con la mayor diligencia posible para poder afrontar estos acontecimientos sísmicos y sus consecuencias con prudencia y la preparación necesaria en estas circunstancias adversas"

"Invitamos a nuestra gente a acompañar, colaborar y ayudarse unos a otros en la medida de lo posible, especialmente, teniendo cuenta de las personas más vulnerables"

"Es importante que sigamos actuando con la mayor prudencia y preparación para enfrentar estos fenómenos sísmicos que son completamente normales, según nuestra posición geográfica"

"Invitamos a nuestros párrocos y demás líderes religiosos a organizar vigilias de oración por el bienestar y la protección de nuestra gente"

Los Obispos de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña expresamos a todo nuestro pueblo un abrazo de comunión paternal y solidaria ante la situación de dolor y temor que vivimos por los efectos devastadores de la ola sísmica que estamos experimentando desde el 28 de diciembre de 2019 hasta al momento. Imploramos a nuestro Dios que se ha manifestado en Cristo Mesías y nos ha enviado a su Espíritu Santo, dador de vida, la protección para nuestra gente, sus residencias y propiedades. Invitamos a la calma y a actuar con la mayor diligencia posible para poder afrontar estos acontecimientos sísmicos y sus consecuencias con prudencia y la preparación necesaria en estas circunstancias adversas.

Hasta ahora, la región que ha sufrido los efectos más devastadores y dañinos es la costa sur de Puerto Rico, concretamente, los pueblos de Ponce, Peñuelas, Guayanilla, Yauco y Guánica. Hay múltiples daños y hasta destrucción en residencias, diversas estructuras y propiedades. Esto incluye los daños a la iglesia Catedral de Ponce Nuestra Señora de Guadalupe y la destrucción del templo de la Parroquia Inmaculada Concepción de Guayanilla. Por esto, invitamos a nuestra gente a acompañar, colaborar y ayudarse unos a otros en la medida de lo posible, especialmente, teniendo cuenta de las personas más vulnerables: niños, ancianos, enfermos, entre tantos. En cada Diócesis de Puerto Rico se realizará una colecta y Cáritas de Puerto Rico ayudará du- rante el tiempo que sea necesario.

Como hombres y mujeres de fe, conocemos el poder de la oración. Por tanto, invitamos a nuestros párrocos y demás líderes religiosos a organizar vigilias de oración por el bienestar y la protección de nuestra gente, particularmente, por los residentes de la costa sur que hasta ahora son los más afectados. Es importante que sigamos actuando con la mayor prudencia y preparación para enfrentar estos fenómenos sísmicos que son completamente normales, según nuestra posición geográfica. Estos responden a la naturaleza y hay que enfrentarlos con cordura, prudencia, respeto, pero también, con la mayor preparación que nos permitan las circunstancias.

No podemos paralizarnos ni ser víctimas del temor. Imploramos la misericordia de Dios con confianza y haciendo lo que esté a nuestro alcance para proteger la vida humana: la nuestra, la de nuestros seres queridos y la de todas la personas alrededor.

Ánimo y fortaleza en Cristo Jesús, que es “Camino, Verdad y Vida”, (Jn 14, 6). Imploramos a María, Madre de la Divina Providencia y Patrona Principal de nuestra Nación Puertorriqueña, que interceda por nuestro País, por la paz del Mundo y nos acompañe en nuestras dificultades y sufrimientos!

S.E.R. Mons. Rubén A. González Medina, CMF Obispo de la Diócesis de Ponce y Presidente de la CEP

S.E.R. Mons. Roberto González Nieves, OFM Arzobispo Metropolitano de San Juan (ex oficio)

S.E.R. Mons. Álvaro Corrada del Río, SJ
Obispo de la Diócesis de Mayagüez y Vicepresidente de la CEP

S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales,
Obispo de la Diócesis de Caguas, Administrador Apostólico
de la Diócesis de Fajardo-Humacao, y Secretario-Tesorero de la CEP

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