Los prelados USA, "entristecidos" tras otro tiroteo masivo en Texas Obispos de la frontera México-EEUU, de "luto" por el drama de las familias separadas

Obispos de la frontera México-EEUU, en Matamoros
Obispos de la frontera México-EEUU, en Matamoros

Tras una reunión en Matamoros, se revelan preocupados por la "desigualdad, violencia y pobreza que empuja a muchos a dejar su tierra"

"Nos hiere el drama que padecen los deportados que ven truncados sus sueños, esfuerzos y sacrificios, y que retornan sin dinero y con deudas a condiciones peligrosas", revelan

(Griselda Mutual, Vatican News).- “Reiteramos que estamos a favor de la vida, la dignidad y los derechos de todas las personas. Por eso no podemos dejar de manifestar nuestra preocupación por la situación de desigualdad, violencia y pobreza que empuja a muchos a dejar su tierra, y que en su tránsito enfrentan toda clase de peligros en medio de un gran desamparo”: lo escriben los obispos de la frontera entre Texas y México al concluir su reunión semestral en Matamoros, Tamaulipas, del 30 de agosto al 1 de septiembre con el tema “Migrantes y jóvenes”.

Los prelados de las diócesis de Brownsville, Ciudad Juárez, El Paso, Laredo, Linares, Matamoros, Nuevo Casas Grandes, Nuevo Laredo, Piedras Negras, Saltillo, San Angelo y San Antonio sostuvieron el día sábado 31 de agosto una reunión con representantes de la Secretaría de Relaciones Exteriores, con el Director General de Protección a Mexicanos en el Exterior, y con el Director General Adjunto para la Frontera Sur y Migración Regional. También visitaron la Casa del Migrante y por la noche celebraron la Santa Misa en el Bordo del Río Bravo, que ofrecieron por los migrantes vivos y difuntos. El domingo concluyeron el encuentro con la Eucaristía en la Catedral de Matamoros. 

Dolor por el drama de las familias separadas y el inhumano encierro en centros de detención

En el comunicado final, manifestando su angustia por los rechazos a los pedidos de asilo y la incertidumbre que sienten las personas que deben afrontar un proceso excesivamente largo y en condiciones de inseguridad, expresan su dolor por el “drama de las familias que son separadas y el inhumano encierro que muchos padecen en los centros de detención”.

Migrantes en la frontera con EEUU
Migrantes en la frontera con EEUU

Luto por quienes han perdido la vida en busca de un futuro mejor

También hablan de sus sentimientos de tristeza debido al crecimiento del racismo, el odio y la discriminación, y el que los migrantes sean considerados indistintamente como invasores y criminales.

“Nos hiere el drama que padecen los deportados que ven truncados sus sueños, esfuerzos y sacrificios, y que retornan sin dinero y con deudas a condiciones peligrosas. Nos llena de luto el que muchos, en busca de un futuro mejor, han perdido la vida”, añaden.

“Seguiremos abogando en favor de los derechos humanos de pobres y migrantes”

Asegurando que seguirán abogando en favor de los derechos humanos de los pobres y de los migrantes, “en particular de los niños, niñas, y adolescentes, insistiendo a los gobiernos de Estados Unidos, México, Canadá, Centro América y el Caribe, en la urgente necesidad de crear una área geográfica que tenga las condiciones para ofrecer a todos la posibilidad de un desarrollo integral, y una vida digna y en paz”, señalan que seguirán “uniendo esfuerzos para atender humana y cristianamente a los migrantes, tanto solos como en familia”.

Agradecimiento a la solidaridad y generosidad de las personas

Además agradecen a las comunidades de fe y a tantas personas de buena voluntad por su respuesta “generosa y solidaria hacia aquellos hermanos que se encuentran lejos de su tierra y de sus sueños de poder vivir con dignidad y en paz”.

En el final del comunicado ruegan la intercesión de la Virgen de Guadalupe y piden "a nuestro Padre Dios que nos ayude para que todos, gobiernos y sociedad, contribuyamos a construir un mundo en el podamos vivir como hermanos".

Al menos 9 muertos y 22 heridos en una nueva masacre en Texas

Los obispos USA, "entristecidos" tras otro tiroteo masivo en Texas

Por otro lado, el Cardenal Daniel DiNardo, presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos, manifestó la conmoción del episcopado ante la enésima masacre con armas de fuego que tuvo lugar en Texas el 1 de septiembre.

"Estamos profundamente entristecidos al ver una vez más escenas de violencia y desprecio por la vida humana que se repiten en las calles de nuestra nación", dijo el cardenal.

Un país violentado por masacres de tiroteos

El pasado domingo, un fugitivo condenado escapó de un puesto de control en la carretera y armado disparó un rifle contra policías y transeúntes antes de ser asesinado en un centro comercial entre las ciudades de Midland y Odessa. Nueve personas resultaron muertas y 21 heridas, entre ellas una niña de 17 meses.

La masacre tuvo lugar menos de un mes después del último tiroteo en El Paso, también en Texas, en el que 22 personas perdieron la vida, y de la matanza en Dayton, Ohio, en la que 9 personas murieron y varias resultaron heridas. Desde principios de año, el Departamento de Justicia ha contado 38 tiroteos masivos.

Políticas sobre armas cada vez más laxas en Texas

La multiplicación de estos sangrientos episodios no parece haber convencido al Estado de Texas de revisar en un sentido más restrictivo su política de venta de armas, una de las más permisivas de Estados Unidos. Por el contrario, el 1 de septiembre, los legisladores locales aprobaron 12 nuevas leyes que también permitirán que se lleven armas a iglesias, sinagogas, lugares de culto, campus escolares, aparcamientos de distritos escolares y hogares familiares que albergan a niños en adopción.

Además, los propietarios de los apartamentos no podrán impedir que los inquilinos posean armas, ni se realizarán controles de las personas que huyen de los desastres naturales y que llevan armas de fuego.

Obispos piden nuevamente controlar la venta de armas

Y todo esto muy a pesar de las repetidas peticiones de los obispos de que se lleve a cabo un mayor control.

En su declaración sobre la nueva masacre en Texas, el Cardenal DiNardo dirigió un nuevo llamamiento a "los líderes y fieles católicos para que trabajen incansablemente para erradicar las causas de tales crímenes: ataques horribles que -afirma el prelado- demuestran inequívocamente la innegable existencia del mal".

Familiares despiden a las víctimas

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