Exigen que "cese la represión" y se "respete la libertad y total integridad" de sus miembros Los jesuitas reaccionan a su disolución en Nicaragua y acusan a Ortega y Murillo de abocar al país a "un régimen totalitario"

Daniel Ortega y Rosario Murillo
Daniel Ortega y Rosario Murillo

Condenan “esta nueva agresión en contra de los jesuitas de Nicaragua. La considera enmarcada en un contexto nacional de represión sistemática calificada como ‘crímenes de lesa humanidad’ por el grupo de expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua conformado por las Naciones Unidas”

Piden a la pareja presidencial que cesen la represión y acepten “la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo, el respeto de los Derechos humanos, el estado de derecho”

"Todo está encaminado al pleno establecimiento de un régimen totalitario en el país". En un duro comunicado, la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús ha reaccionado tras el anuncio de la disolución de la congregación en Nicaragua, en una maniobra de la pareja Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Tal y como informado la provincia centroamericana -que ha designado a quien fuera rector de la UCA en El Salvador, José María Tojeira, como delegado ante los medios de comunicación- la cancelación de la personalidad jurídica de la Compañía de Jesús en Nicaragua supone el traspaso de todos sus bienes al Estado. Una decisión que "se tomó sin que conste se hayan realizado los procedimientos administrativos establecidos por ley. Como sucedió en la mayoría de los más de tres mil casos similares de cancelación de personería jurídica llevados a cabo por el régimen desde el 2018”, han lamentado los jesuitas.

"Continúa la agresión injustificada" en un "contexto de total indefensión", sin derecho de defensa para los religiosos y "sin dar tiempo razonable para recoger y llevarse sus pertenencias personales”, y "sin que haya una instancia judicial imparcial que juzgue y frene estos abusos de autoridad totalmente injustificados y arbitrarios”.

Esta vez se han dirigido a la pareja presidencial: Daniel Ortega y Rosario Murillo. Han pedido cesen la represión y acepten “la búsqueda de una solución racional en la que impere la verdad, la justicia, el diálogo, el respeto de los Derechos humanos, el estado de derecho”.

También han pedido que se respete “la libertad y total integridad de los jesuitas y las personas que colaboran con ellos o con las que ellos colaboran”. Es una agresión que la Provincia Centroamericana deplora y es violatoria de derechos fundamentales.

Condenan “esta nueva agresión en contra de los jesuitas de Nicaragua. La considera enmarcada en un contexto nacional de represión sistemática calificada como ‘crímenes de lesa humanidad’ por el grupo de expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua conformado por las Naciones Unidas”.

Finalmente, se unen “a las miles de víctimas nicaragüenses que están esperando se les haga justicia y se repare el daño que el actual gobierno nicaragüense está causando” y “agradecen las innumerables muestras de reconocimiento, apoyo y solidaridad que ha recibido ante estos crecientes atropellos”.

Volver arriba