"Entrar en comunión con los más rotos de nuestra América" Nace la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones impulsada por CELAM

Encuentro Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones
Encuentro Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones

Impulsado por el CELAM, del 15 al 17 de febrero se llevó a cabo de modo virtual el “Encuentro sobre Adicciones: hacia una Pastoral Latinoamericana de Adicciones”

Con asistentes provenientes de 13 países de nuestro continente, fruto de la escucha mutua, la palabra y el carisma compartidos, junto con la síntesis plasmada en el Documento por la Unidad nació la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA)

Un hecho trascendental que alienta al encuentro samaritano con los descartados de nuestro mundo actual

Al finalizar los Días 1 y 2, el equipo de redacción confeccionó los textos borradores en los que se basó el definitivo Documento de la Unidad, fundacional de la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA) que fue presentado y aprobado el Día 3

(ADN Celam).- Impulsado por el CELAM, del 15 al 17 de febrero se llevó a cabo de modo virtual el “Encuentro sobre Adicciones: hacia una Pastoral Latinoamericana de Adicciones”. Con asistentes provenientes de 13 países de nuestro continente, fruto de la escucha mutua, la palabra y el carisma compartidos, junto con la síntesis plasmada en el Documento por la Unidad nació la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA). Un hecho trascendental que alienta al encuentro samaritano con los descartados de nuestro mundo actual.

Con el permanente aliento y multisoporte de la Secretaría General del CELAM en las personas de monseñor Jorge Eduardo Lozano —secretario general— y el padre Fabio Antunes Do Nascimiento —secretario adscripto—; la coordinación general del sacerdote argentino Carlos “Charly” Olivero, referente nacional de la Familia Grande Hogar de Cristo; y con el enorme entusiasmo y voluntad de formar equipo latinoamericano de más de 40 instituciones eclesiales que trabajan para acompañar a quienes padecen el sufrimiento de adicciones, se sentaron las bases para que esta Pastoral tenga una voz fuerte y unida en el continente americano.

Día 1

Así abrió las puertas virtuales de la Sala del Encuentro monseñor Lozano, secretario general del CELAM:

“Les doy la bienvenida y expreso mi alegría por tener este espacio de encuentro y de servicio, como decía el padre Charly, para los más rotos de la sociedad. Aquellos que se acercan a nosotros o nosotros nos acercamos y no tienen nada para darnos más que la presencia de Jesús en ellos. No tienen cómo pagarnos, no tienen cómo devolvernos si no es a través de este misterio de la comunión con el Señor presente en la vida de ellos.

Cada encuentro es un encuentro de vida, en el que compartimos esta vocación de ser Iglesia-madre, madre que acaricia, que comunica ternura, que brinda esperanzas aun cuando muchos hayan bajado los brazos. La Iglesia como madre no se queda en el fracaso sino en la vocación que tenemos de una vida en plenitud.

Nuestro modelo es Jesús, a Él queremos imitar. Él se metió en el corazón del pueblo llamándolos a una vida en plenitud. Sus gestos nos cautivan y queremos ser su presencia viva en nuestras comunidades, barrios, lugares más pobres.

El Papa hace unos años parafraseaba a un filósofo que decía ‘pienso, luego existo’. Y Francisco decía: ‘soy amado, luego existo’. La experiencia del amor es la que nos trae a la existencia. Eso es lo que nosotros también tenemos para dar.

Les aliento en este camino para compartir experiencias, aunar esfuerzos, soñar con una Iglesia-madre que con sus distintos modos de vivir el amor en sus regiones y países y podamos ponernos de acuerdo en vistas a ayudarnos mutuamente en América Latina y el Caribe, y caminar juntos en el servicio a nuestros hermanos.

Que Dios nos ayude en nuestros anhelos y esperanzas, y que la Virgen de Guadalupe, cerca también de los más pobres, vuelva a repetirnos ‘¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu madre?’ y que con la confianza de San Juan Diego nos cobijemos en su manto y su ternura”.

Queremos ser una Iglesia que responda a los rotos porque ahí nos espera Dios. ¡Qué alegría que estemos juntos acá!”, dijo una y otra vez el padre Charly quien coordinó esta jornada y destacó la determinante labor de monseñor Lozano en el empuje nacional de la Pastoral de Adicciones en Argentina. Olivero también anunció la metodología del primer día: pensar en la similitud de respuestas que se están dando en el continente mirando a las personas que están tiradas al borde del camino; cómo trabajar en red al detectar “qué tenemos en común”; focalización de la reflexión grupal para la redacción del Documento de la Unidad; y construir los fundamentos para seguir trabajando en el próximo encuentro que se realizará los días 12, 13 y 14 de septiembre de este año.

P. Charlie

Luego se presentaron los coordinadores de las distintas institucionesque trabajan en el continente y que estaban representadas en la Sala: Hogar Claret (Colombia); Familia Grande Hogar de Cristo (Argentina); Pastoral de la Sobriedad de la Conferencia Episcopal del Brasil; Colectivo Social de Madres contra el Paco (Argentina); Hogares de Menores en Santa Cruz (Bolivia); Centros de Menores en conflicto con la ley de Tartagal (Salta, Argentina); Sagrada Familia de Burdeos; El Buen Samaritano; Grupo Esperanza Viva (Paraguay); San Vicente de Paul; Pastoral de Alcohol y Drogas de la Conferencia Episcopal de Chile; entre otros.

Fue la Licenciada Gabriela Torres, Secretaria de Políticas integrales sobre Drogas de la Nación Argentina, quien dio el marco teórico para el posterior intercambio de ideas. Señaló varios puntos a tener en cuenta al desarrollar su temario sobre adicciones:

Vivimos inmersos en una sociedad de consumo.

Nuestros países latinoamericanos tienen una historia de desigualdad.

Complejidad de las adicciones:Dimensión corporal

Contexto

Subjetividad – El ser sujeto de quien consume

Voluntad individual

Pensar los espacios en función de las personas.

Discriminación por el consumo.

Nada reemplaza el acompañamiento “cuerpo a cuerpo”.

Las instituciones-organismos responden cada uno con sus modos, programas.

“Enlazarnos es contracultural, es maravilloso y es lo que va.”

Día 2

Con la coordinación de Bernardo Vallejo, de las Fazendas de la Esperanza, y con el padre Luis Luján de Formosa en Argentina, se leyó el Evangelio del día: “¿Quién dice la gente que soy yo? Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?”. Luego los asistentes se repartieron nuevamente en grupos de trabajo para continuar su puesta en común de experiencias aprendidas en estos años de servicio.

La oración final del día estuvo a cargo del padre Luis quien se basó en el N° 65 de Fratelli Tutti, carta encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad y la amistad social del 3 de octubre del 2020:

“Asaltan a una persona en la calle, y muchos escapan como si no hubieran visto nada. Frecuentemente hay personas que atropellan a alguien con su automóvil y huyen. Sólo les importa evitar problemas, no les interesa si un ser humano se muere por su culpa. Pero estos son signos de un estilo de vida generalizado, que se manifiesta de diversas maneras, quizás más sutiles. Además, como todos estamos muy concentrados en nuestras propias necesidades, ver a alguien sufriendo nos molesta, nos perturba, porque no queremos perder nuestro tiempo por culpa de los problemas ajenos. Estos son síntomas de una sociedad enferma, porque busca construirse de espaldas al dolor”. (del Capítulo Segundo de FT “Un extraño en el camino”)

Día 3

Este día —luego de la oración compartida coordinada por Graciela Barreto de Paraguay y que rezó monseñor Adalberto Jiménez, obispo del Vicariato Apostólico de Aguarico, en la Amazonia de Ecuador—, se votó el nombre que tendrá esta pastoral recién nacida, hijo de la expresión de todos los asistentes, y surgió: Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA).

Compartieron sus experiencias y opciones de formación Roberto Moro de Argentina, el padre Gabriel de Colombia, Bernardo Vallejos de Argentina y Sofía Serú, coordinadora de la nueva web de estaPastoral.

P. Fabio Antunes

El padre Fabio Antunes presentó un power point en el que abordó qué es una Red de Pastoral, qué significa que en el centro de esta pastoral de adicciones haya personas con tan grandes padecimientos como quienes están en consumo, cómo brota la esperanza aún en difíciles contextos, y qué implican la ayuda y el cuidado de prójimo en este paso absolutamente sinodal que se está dando conjuntamente en todo nuestro continente.

“Aquí hay reunidos corazones sensibles que han producido servicios creativos para acompañar a los hermanos en consumo, tenemos verdaderos héroes que comenzaron su tarea casi sin formación ni información”, destacó con admiración y reconocimiento el padre Fabio, en el cierre de este Encuentro, quien dejó impreso el ejemplo del Buen Samaritano con la lectura de ese Evangelio.

Trabajo en grupos

Los dos primeros días de este Encuentro el Trabajo en Grupos se concentró en entregar informaciones cada vez más específicas sobre las actividades puntuales que llevan adelante en cada uno de los centros y dispositivos, además de profundizaciones sobre los puntos propuestos desde el equipo organizativo; luego, al finalizar los Días 1 y 2, el equipo de redacción confeccionó los textos borradores en los que se basó el definitivo Documento de la Unidad, fundacional de la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA) que fue presentado y aprobado el Día 3.

Documento completo de la Unidad que sienta las bases de la Pastoral Latinomericana de Acompañamiento y Prevención de Adicciones

Convocados por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), compartiendo en espíritu sinodal, nos hemos reunido virtualmente el 15, 16 y 17 de febrero de 2023, representantes de diversos proyectos pastorales, servicios y comunidades eclesiales abocadas a dar respuesta al sufrimiento de las adicciones, provenientes de 13 países de nuestra América para reflexionar y analizar la oportunidad de dar vida a una Pastoral de Adicciones Latinoamericana.

Sabemos que las adicciones son un problema multicausal y complejo. Y que ante la lucha por acompañar el padecimiento de nuestros hermanos hemos recorrido caminos comunes que nos hermanan en el abrazo y en la esperanza. A la vez, aprendemos unos de otros las buenas prácticas. Por eso…

Decimos que SÍ a:

La dignidad de la persona, inalienable dignidad de hija de Dios en la que no importa cómo estemos o qué hayamos hecho, siempre vale la pena, siempre hay esperanza. La persona en consumo es considerada siempre sujeto de derechos.

Que el sujeto de la pastoral de adicciones es aquella persona rota y descartada de la sociedad, que anhela una liberación y necesita cambiar la dependencia por la autonomía, que ha perdido el sentido de la vida, ha quedado con su autoestima herida, con un gran dolor que la atraviesa.

Que nuestra pastoral comprende al ser humano integralmente, como un sujeto bio-psico-social-espiritual.

Que también son sujetos de esta Pastoral la familia, la comunidad.

La importancia de los acompañantes pares: como construcción de hermano/a para la persona en consumo. Son quienes habiendo transitado un proceso de recuperación de sus propias adicciones están en condiciones de acompañar cuerpo a cuerpo a quienes recién inician su proceso.

Nuevas formas de vincularse, haciendo hincapié en un proyecto de vida integral.

Reconocemos que:

Es necesario remarcar el daño que genera el consumo en la persona, la familia, la sociedad.

Focalizamos en la reparación, reinserción y reconstrucción de la persona.

Hay naturalización de algunos consumos, como el alcohol, entre otros.

Tenemos que darle mayor importancia al trabajo preventivo poniendo el énfasis en los valores de la vida.

Nos preocupa la facilidad al acceso a sustancias, drogas sintéticas, psicofármacos y liberalización de su uso en espacios públicos.

Compartimos que:

Es importante comprender el contexto sociocultural y económico de nuestros países. Vivimos en una sociedad de consumo atravesada por la violencia extrema, la pobreza que empuja a situación de calle, sicariato, trata de personas, prostitución y tantas otras realidades que vulneran la vida plena.

Existe una alta relación entre consumo, delincuencia y cárcel; el narcomenudeo que superpone los roles de consumidor y vendedor desde las mismas víctimas que lo asumen como sustento de vida.

Las adicciones no son excluyentes de una clase social. Todas las clases sociales son afectadas trasversalmente por el consumo en alguna de sus formas. A distintas realidades sociales y etarias, diversidad de abordajes.

Muchas veces excluimos a la persona cuando su adicción se vuelve conflictiva y violenta.

Los vínculos familiares y sociales son importantes en la consolidación de redes interdisciplinarias de contención.

La familia es clave: puede ser proveedora o no de herramientas para procesar emociones, fundamentales para los procesos de recuperación, pero también puede favorecer el consumo, desarrollar codependencias, y hasta ser obstáculo en los procesos de recuperación.Es importante analizar los aspectos positivos, las oportunidades y los recursos que la realidad nos ofrece para enfrentar este desafío. En este sentido entendemos que es necesario leer los signos de los tiempos, y que si el problema de las adicciones es propio de este tiempo, al responder con fe estamos siguiendo los pasos de Jesús y construyendo la Iglesia como Él nos va señalando.

Los medios de comunicación son también importantes a la hora de planificar acciones preventivas de concientización.

El gran aporte de la Iglesia empieza en el cuidado, el acompañamiento y cuando se abre a la comunidad toda.

El enfoque sistémico e integral implica a la familia, el barrio, la comunidad, la Iglesia, vividos desde la pedagogía del cuidado y el respeto a los derechos humanos.

En muchos de nuestros países se evidencia una presencia débil del Estado en cuanto a políticas públicas y vacíos legales.

Vemos necesario que:

La Iglesia asuma un mayor compromiso y presencia; y de las redes que ella posee se logre un mayor aprovechamiento de su potencial.
Nuestros Obispos y Sacerdotes tengan un mayor compromiso y participación en este tema. Para eso entendemos necesario desarrollar una formación específica tanto para ellos como para nuestros agentes pastorales.
Se aprovechen los espacios para niños y jóvenes, como la catequesis, los grupos juveniles y la riqueza de movimientos eclesiales que son muy adecuados para la prevención y concientización de la problemática.
Se compartan buenas prácticas entre los distintos credos, movimientos sociales y ONGs.
Se tengan como aliados a colegios y universidades en programas preventivos.
Se aprovechen la cultura virtual y las redes sociales.
Se enfrenten con valentía la cultura permisiva y romántica del consumo especialmente en el ambiente familiar.

Queremos:

Ver a Cristo en cada uno que está roto, descubrir el rostro sufriente de Cristo en el Otro.

Aportar esperanza, misericordia, solidaridad, amor y sanación desde la espiritualidad cristiana, siguiendo el testimonio del buen samaritano.

Ser familia que ayude en el camino de sanación mutua.

Superar el desafío de la soledad de los equipos que acompañan con una mayor comunión en la diversidad.

Animarnos en la esperanza de la construcción de un mundo nuevo.

Reconocer la riqueza de los carismas que nos permiten ampliar oportunidades.

Equipos interdisciplinarios, donde fe y ciencia trabajen juntas.

La formación permanente para un mejor acompañamiento.

Que nuestras palabras:

Valoren, incluyan ternura, compasión y amor hacia todas las personas.

Permitan que emerja el sujeto persona y no la condición de adicto.

Compartan en nuestros ambientes un lenguaje religioso y teórico-técnico, dignificante, estimulador, propositivo, incluyente, inspirador, coherente, comprensible para todos.

Conozcan el lenguaje de las personas consumidoras.

Se despojen de todo prejuicio y reciban la vida como viene.

Generen discípulos misionarios vinculados en comunidades eclesiales

En Nuestra Madre de Guadalupe, que recibe a Cristo para darlo al mundo que es su mayor esperanza, ponemos los sueños compartidos y, estando junto a Ella al pie de los crucificados por esta realidad, seguimos confiando en el poder transformador del amor que todo lo puede.

Acceso al Documento por la Unidad

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