"Quiero desgraviar tal infamia (...), se trata de personas íntegras" El cardenal Poli defiende a los clérigos implicados en el escándalo inmobiliario en Buenos Aires

Francisco abraza a Poli
Francisco abraza a Poli

El cardenal afirma que fueron víctimas de "una infamia" después de que medios argentinos difundieron una auditoria del Vaticano que "sembró la sospecha sobre su buena fama" porque "se trata de personas íntegras". La inspección dijo que faltaron controles

“Ellos cuentan con mi total confianza, como todos los buenos pastores que en el anonimato de sus responsabilidades, se gastan y desgastan por llevar el Evangelio y celebrar los sacramentos, y así hacer presente la Iglesia de Jesús entre los porteños”

El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, salió este martes a “desagraviar” a un obispo y cuatro sacerdotes porteños por considerar que fueron víctimas de una “infamia” de parte de medios de comunicación nacionales tras conocerse un primer avance de una auditoria del Vaticano sobre las operaciones inmobiliarias de la curia metropolitana que no habrían estado sometidas a los controles que establecen las normas eclesiásticas.

“Con ocasión de haberse dado a conocer públicamente, la semana pasada, una carta privada de la Congregación del Clero dirigida a mi persona acerca de lo cual no hace falta entrar en detalles, quiero compartirles mi dolor”, dice Poli en una carta dirigida a los sacerdotes, consagrados y fieles laicos de la arquidiócesis de Buenos Aires.



En ese sentido, considera que “su divulgación en medios nacionales, sembró la sospecha sobre la buena fama de miembros del presbiterio y del episcopado de esta Iglesia particular: los presbíteros Julio Horacio Miranda, rector del seminario; Martín Santiago Brachat, párroco de San Benito; Rodrigo Valdez, párroco de Nuestra Señora del Socorro; Javier Alejandro Klainer, párroco de Santa Magdalena Sofía Barat, ymonseñor Enrique Eguía Seguí, vicario general de la arquidiócesis.

“Por eso, es mi más vivo deseo desagraviar tal infamia, montada sobre denuncias subjetivas y calumniosas, muy lejos del espíritu evangélico que debiera reinar entre los cristianos”, señala.

Afirma que dirige “estas palabras con el convencimiento de que se trata de personas íntegras, entregadas cada una de ellas a su tarea pastoral en el lugar donde la Iglesia los destinó a servir, y me consta que, en la sobreabundancia de su generosidad, han prestado no pocos servicios a esta curia metropolitana desde hace muchos años”.

Cuentan con mi total confianza

“Ellos cuentan -subraya- con mi total confianza, como todos los buenos pastores que en el anonimato de sus responsabilidades, se gastan y desgastan por llevar el Evangelio y celebrar los sacramentos, y así hacer presente la Iglesia de Jesús entre los porteños”.

Y concluye: “Sé que cuento, como siempre, con la comprensión y oraciones de ustedes para sanar esta herida” a la vez que se despide expresando su anhelo de que “el buen Dios los bendiga y los consuele”.

Texto de la carta

Carta del Vaticano

Días pasado se conoció una carta del presidente y el secretario de la congregación para el Clero del Vaticano con un primer avance de una auditoria a las cuentas del arzobispado porteño efectuada el año pasado.

Allí se objeta la no conformación del Consejo de Consultores y la falta de operatividad del Consejo de Asuntos Económicos del arzobispado, que deben supervisar las transacciones inmobiliarias.

Se recuerda que aquellas operaciones que superan los 300 mil dólares deben contar, además, con la aprobación de la Santa Sede y se pide el apartamiento de un sacerdote.

Además, le piden a Poli que se limite a hacer las operaciones mínimamente necesarias dada su cercanía a cumplir 75 años, edad en la que los obispos deben renunciar.

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