De la ideológica confrontación inicial al entendimiento entre diferentes Relaciones Cuba-Vaticano: Seis décadas de hitos, de tensiones y diferencias, pero con un diálogo permanente

Las relaciones entre Cuba y el Vaticano han ido moldeándose con el paso de las décadas, de la confrontación inicial al entendimiento entre diferentes y la mediación de Francisco para propiciar el breve pero esperanzador "deshielo" entre La Habana y Washington
La llegada de León XIV no parece que vaya a dejar en pausa esta relación; su secretario para las relaciones con los Estados y los Organismos Internacionales, Paul Richard Gallagher, se reúne entre este miércoles y jueves en Cuba con el presidente, Miguel Díaz-Canel, y su canciller, Bruno Rodríguez
| RD/Efe
Las relaciones entre Cuba y el Vaticano han ido moldeándose con el paso de las décadas, de la ideológica confrontación inicial al entendimiento entre diferentes y la mediación de Francisco parar propiciar el breve pero esperanzador "deshielo" entre La Habana y Washington.
La llegada de León XIV no parece que vaya a dejar en pausa esta relación, pues su secretario para las relaciones con los Estados y los Organismos Internacionales, Paul Richard Gallagher, se reúne entre este miércoles y jueves en Cuba con el presidente, Miguel Díaz-Canel, y su canciller, Bruno Rodríguez.
Estas últimas seis décadas han estado marcadas por hitos que dibujan tensiones y diferencias, pero con un diálogo permanente que ha permitido -de la mano de las personalidades de sus respectivos líderes- una progresiva distensión, jalonada por visitas papales y gestos por parte de La Habana.

1959. Tras el triunfo de la revolución, el nuevo Gobierno cubano adopta una política atea y reduce el papel del catolicismo en la sociedad cubana. En 1961 se nacionalizan las escuelas religiosas y se expulsa a sacerdotes, pero no se elimina totalmente a la iglesia del espacio público.
1985. El teólogo brasileño Frei Betto, simpatizante de la revolución, muestra en su libro Fidel Castro y la religión a un líder cubano crítico con la jerarquía eclesiástica, pero que se muestra abierto a una relación respetuosa con los católicos, al considerar que comparten valores comunes, como la justicia social, la dignidad humana y la defensa de los oprimidos. La obra, fruto de una extensa entrevista, quiere mostrar un cambio gradual en el presidente cubano, de la confrontación a la tolerancia.
1991. El Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) empieza a permitir la afiliación de personas creyentes, un punto de inflexión que permite a los católicos volver a la vida pública a través de los cauces institucionales, todos controlados por el partido. Este guiño al Vaticano se consolidaría un año después con la reforma de la Constitución que cambió el carácter del Estado de ateo a laico.
1998. Juan Pablo II visita Cuba y es recibido por Fidel Castro. El papa pide que "Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba", reivindicando la libertad religiosa y la apertura política. La Habana libera a más de 300 presos, muchos de ellos por solicitud expresa del Vaticano, y el Gobierno permite desde entonces la celebración pública de la Navidad.
1998. Jorge Mario Bergoglio, antes de convertirse en el papa Francisco, publica el libro Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro, sobre la visita papal a Cuba, en el que defiende el diálogo con el diferente y aboga por la reconciliación y la necesidad de tender puentes, anticipando la postura que mantendría con Cuba al ponerse, 16 años después, al frente del Vaticano.
2010. La mediación del Vaticano -y el apoyo del Gobierno español- posibilita la excarcelación de 52 presos políticos del llamado Grupo de los 75, un conjunto de intelectuales, activistas y periodistas encarcelados durante la Primavera Negra de 2003. La mayoría marchó al extranjero.

2012. Benedicto XVI visita Cuba y se reúne con el entonces presidente, Raúl Castro. Exige libertad religiosa, pero critica las sanciones de Estados Unidos contra la isla (asumiendo un punto clave del argumentario de La Habana). Cuba indulta a 2.991 presos, algo que se interpreta como gesto de buena voluntad, y declara feriado el Viernes Santo.
2014. El Vaticano, con Francisco al frente, juega un papel determinante en las negociaciones que llevan a la normalización, tras una pausa de más de 50 años, de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, el llamado "deshielo". La primera presidencia de Donald Trump, que impone nuevas sanciones contra la isla, acabará con el acercamiento.
2015. Francisco realiza un viaje apostólico por Cuba y se reúne con Raúl y Fidel Castro. Como señal de buena voluntad, La Habana libera a 3.552 reos, pero ninguno de ellos es un preso político.
2023. El cardenal Beniamino Stella, en calidad de enviado del papa, visita la isla y pide que se encuentre la fórmula para que los cientos de jóvenes presos por participar en las masivas protestas antigubernamentales de julio de 2021 en Cuba puedan volver a sus casas.
2025. El Vaticano, en los últimos días del papado de Francisco, vuelve a mediar entre La Habana y Washington para que Cuba salga de la lista de estados promotores del terrorismo de EE.UU. a cambio de que el Gobierno insular excarcele a 553 reclusos, entre ellos reconocidos presos políticos como los históricos opositores Félix Navarro y José Daniel Ferrer. El regreso de Trump a la Casa Blanca da al traste con el acuerdo y Cuba vuelve a la lista negra.

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