Procesan a la monja que ayudó a José López a esconder nueve millones de dólares en el cenobio La Santa Sede aparta de su cargo a la madre superiora del convento de Nogoyá por malos tratos

(C. Doody/Agencias).- "Tortura psicológica, castigo físico, encierro y duras reprimendas". A raíz de esas denuncias de malos tratos de ex monjas del convento de las Carmelitas Descalzas de Nogoyá, la madre superiora del convento, Luisa Toledo, ha sido apartada de su cargo, en medio de nuevas acusaciones de "manejo autoritario y arbitrario" en su contra.

La decisión fue transmitida a través de una comunicación formal del Vaticano al arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, y tiene que ver con los avances de la Justicia de Nogoyá, adonde se sigue una causa que se abrió el 25 de agosto, tras la denuncia de dos excarmelitas, que denunciaron torturas y privación de la libertad.

La medida se adoptó a raíz de que el fiscal Federico Uriburu imputó a Toledo por el delito de privación ilegítima de la libertad de monjas de esa congregación y tras constatarse el manejo "autoritario" de la disciplina interna del convento por parte de la religiosa.

Por ello, la Santa Sede ordenó que Toledo abandone el cargo de superiora de la casa religiosa de Entre Ríos.

En septiembre, Toledo había sido desplazada de su cargo en el convento en el marco de las medidas judiciales adoptadas "para garantizar la transparencia" de la investigación.

La orden religiosa dispuso, por su parte, el traslado de Toledo al convento que las Carmelitas Descalzas tienen en la localidad de Presidencia Roque Sáenz Peña, en la provincia del Chaco.

"La madre dejó de ser superiora del monasterio, y ahora para mayor cuidado de su salud, está en una casa religiosa en la provincia de Chaco", indicó Puiggari.

En tanto, el fiscal Uriburu avanzó en la investigación, indagó a Toledo y tomó declaración testimonial a ex monjas del convento que confirmaron que eran sometidas a "tortura psicológica, castigo físico, encierro y duras reprimendas por parte de la madre superiora".

El 25 de agosto Uriburu estuvo al frente del allanamiento al convento de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmelo, de Nogoyá, y tras el procedimiento dijo que en el lugar se encontraron "elementos de tortura y autoflagelación como látigos y cilicios".

El allanamiento al convento se realizó por orden del juez de Garantías Gustavo Acosta, tras una denuncia sobre privación ilegítima de la libertad agravada, castigos intramuros, desnutrición, autoflagelación y el uso del látigo, cilicio y mordazas, entre otros elementos.

El fiscal dijo entonces que la madre superiora se resistió al operativo, por lo que funcionarios judiciales y policías debieron forzar la puerta de ingreso al convento. El modo en que se realizó el procedimiento judicial en el convento de Nogoyá fue cuestionado en un comunicado por la Conferencia Episcopal Argentina, que reclamó respeto por "la libertad religiosa".

Procesan a la monja que ayudó a entrar US$ 9 millones a un convento

La Justicia argentina dispuso el lunes el procesamiento de la religiosa Celia Inés Aparicio, que fue filmada en junio pasado cuando ayudaba al exsecretario de Obras Públicas José López (2003-2015) a ingresar en un convento bolsos con casi 9 millones de dólares, informaron fuentes jurídicas.

Además, según señaló el Centro de Información Judicial (CIJ), la Cámara Criminal y Correccional Federal confirmó el procesamiento de López, por presunto enriquecimiento ilícito, y el de su esposa María Amalia Díaz, por su supuesta participación en los delitos, así como el de los empresarios Eduardo Ramón Gutiérrez y Andrés Enrique Galera, considerados testaferros del exjerarca.

La decisión del tribunal se produce después de las defensas de López, Díaz y Galera presentasen recursos de apelación contra los procesamientos dictados por el juez federal Daniel Rafecas, encargado del caso, y de que el fiscal Federico Delgado recurriera la falta de mérito de Aparicio.

El representante del Ministerio Público pidió en agosto que la monja fuera procesada por un delito de encubrimiento después de que López ampliara su declaración indagatoria y dijera que el dinero con el que fue apresado "era de la política", sin precisar por el momento más detalles.

José López, responsable político de la obra pública en los Ejecutivos de Néstor Kirchner (2003-2007) y su esposa, Cristina Fernández (2007-2015), permanece en prisión preventiva desde junio, cuando fue descubierto "in fraganti" por la policía mientras introducía, con la colaboración de la religiosa, casi 9 millones de dólares en el monasterio Nuestra Señora de Fátima, en la localidad bonaerense de General Rodríguez.

Por su parte, la conocida en el país como la 'hermana Inés', que no fue ordenada por la Iglesia católica, fue filmada por las cámaras de seguridad cuando ayudaba a López a ingresar el dinero, aunque, según relató ante la Justicia, creía que en el interior de aquellos sacos había alimentos y negó cualquier tipo de encubrimiento a López.

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