CELAM, la CLAR, la CIEC, Cáritas y la red CLAMOR expresan su cercanía al pueblo haitiano Iglesia latinoamericana apoya al pueblo de Haití en su dolor y llama a la solidaridad internacional

Terremoto en Haití
Terremoto en Haití

Haití sufrió este sábado un terremoto de magnitud 7,2 escala Richter. CELAM, la CLAR, la CIEC, Cáritas y la red CLAMOR se unen para apyar y acompañar al país caribeño

"Con profundo dolor recibimos las noticias sobre el impacto del terremoto que ha sacudido al pueblo haitiano, reviviendo la pesadilla y el sufrimiento del seísmo de 2010 y sumándose a la prolongada y compleja crisis social, económica y política que padece el país caribeño"

(Vatican News).- En un comunicado el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Confederación Latinoamericana y Carbibeña de Religiosas y Religosos (CLAR), el Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), la Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR), “con profundo dolor se unen para acompañar y apoyar a Haití en esta hora de incertidumbre y dolor”.

La Iglesia latinoamericana y caribeña acompaña y está cercana y solidaria con el pueblo haitiano y con la Iglesia que peregrina en el país, se lee en la nota, sobre todo ante “las posibles pérdidas humanas y los daños materiales ocasionados por la tragedia. En particular manifestamos nuestro afecto y comunión con el Pueblo de Dios a través de nuestros hermanos obispos, religiosas y religiosos, sacerdotes, laicos y laicas, que como Iglesia samaritana y en salida misionera son testigos de la misericordia de Dios, especialmente entre los más necesitados y vulnerables”, se lee en el texto.

La Iglesia del continente está cercana al pueblo haitiano en “esta hora de incertidumbre y aflicción”, y recuerdan en la nota, la carta encíclica Fratelli Tutti de Francisco: “en estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común”. En este sentido, bien sabemos que “la solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás” (FT 115).

Acciones pastorales conjuntas por Haití

En la nota, los obispos y religiosos han expresado su solidaria concreta con Haití, uniendo sus esfuerzos “para acompañarles y ayudarles”:

“Haciendo nuestra su situación en este momento de emergencia, con el propósito de desarrollar acciones pastorales conjuntas encaminadas a la reconstrucción del tejido social, a la puesta en marcha de acciones humanitarias para el cuidado de la vida, y a apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia haitiana”.

La Iglesia latinoamericana hace un llamamiento a las naciones del continente y a otras instituciones y organismos a nivel mundial, para que se sumen a esta causa por Haití. Hacen el llamado a la comunidad internacional recordando la carta encíclica Fratelli tutti:  “la verdadera calidad de los distintos países del mundo se mide por esta capacidad de pensar no sólo como país, sino también como familia humana, y esto se prueba especialmente en las épocas críticas” (FT 141).

Finalmente, invocando la intercesión de la Virgen de Guadalupe, Patrona del continente americano, los firmantes del mensaje piden al Señor que sostenga a la isla haitiana "en la fe, la esperanza y la caridad". "¡Estamos con vosotros, todos somos Haití!", concluye la nota conjunta.

Espacio de oración

La CLARen su congreso, que se está llevando a cabo desde Colombia, se ha solidarizado con los hermanos haitianos y con la Iglesia en este país sobre todo cuando los primeros reportes de las autoridades apuntan a un "gran número de damnificados, víctimas fatales y grandes daños". la CLAR dedicó el espacio de oración y un minuto de silencio por quienes han perdido la vida, se lee en una nota de Vida Nueva.

“Nuestras hermanas de las Dominicas de la Presentación ayer estaban conectadas a nuestro congreso, hoy deben estar acompañando a muchos hermanos sufrientes en este país”, ha dicho Daniela Cannavina, secretaria general de la CLAR. 

Además han extendido su solidaridad a todo el Caribe que han sido afectados: República Dominicana, Cuba, Puerto Rico y Antillas.

Haití sacudido una vez más

Según el reporte del servicio geológico el seísmo fue de una magnitud de 7,2 en la escala de Richter y se registró en aguas cercanas a Haití con epicentro a unos 12 kilómetros al noreste de Saint-Louis du Sud. También hay una alarma de Tsunami.  El país se vio afectado ayer por dos fuertes terremotos, de 7,2 y 6,6 de magnitud respectivamente. De momento, el balance es de más de 300 muertos y unos 2.000 heridos, pero las cifras crecen por momentos. 

Además de seguir pagando el precio del devastador terremoto que asoló el territorio en 2010, la vida del pueblo haitiano está marcada desde hace tiempo por la violencia, la impunidad, la corrupción policial y la pobreza extrema. Un yugo muy pesado al que se ha sumado recientemente la pandemia de Covid-19, con más de 20.000 casos de infección y más de 570 muertes hasta la fecha, así como el asesinato del presidente Jovenel Moise, que fue asesinado en la noche del 6 al 7 de julio por un grupo de hombres armados que irrumpieron en su casa.

Expresando, por tanto, "el afecto y la comunión con el pueblo de Dios haitiano", la Iglesia latinoamericana destaca, en particular, el compromiso de los misioneros sobre el terreno en favor de los "más necesitados y vulnerables" que "viven una dura realidad en esta hora de incertidumbre y aflicción".

Comunicado completo

Caribe Haití Emergencia y Cuidado de la Creación
14 agosto, 2021

Bogotá, D.C., 14 de agosto de 2021

Queridas hermanas y queridos hermanos:

Con profundo dolor recibimos las noticias sobre el impacto del terremoto de magnitud 7,2 que ha sacudido en la mañana de este sábado 14 de agosto al pueblo haitiano, reviviendo la pesadilla y el sufrimiento del seísmo de 2010 y sumándose a la prolongada y compleja crisis social, económica y política que padece el país caribeño.

Como Iglesia latinoamericana y caribeña queremos expresar nuestra cercanía y solidaridad con nuestras hermanas y hermanos haitianos y con la Iglesia que peregrina en Haití, ante las posibles pérdidas humanas y los daños materiales ocasionados por la tragedia. En particular manifestamos nuestro afecto y comunión con el Pueblo de Dios a través de nuestros hermanos obispos, religiosas y religiosos, sacerdotes, laicos y laicas, que como Iglesia samaritana y en salida misionera son testigos de la misericordia de Dios, especialmente entre los más necesitados y vulnerables.

No somos ajenos a la dura realidad que viven en esta hora de incertidumbre y aflicción. El Papa Francisco nos enseña en la carta encíclica Fratelli Tutti que “en estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino común”. En este sentido, bien sabemos que “la solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy diversas de hacerse cargo de los demás” (FT 115).

Por eso, como Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), Confederación Latinoamericana y Carbibeña de Religiosas y Religosos (CLAR), Secretariado Latinoamericano y Caribeño de Cáritas (SELACC), Confederación Interamericana de Educación Católica (CIEC) y Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (CLAMOR), queremos unir esfuerzos para acompañarlos y ayudarlos, haciendo nuestra su situación en este momento de emergencia, con el propósito de desarrollar acciones pastorales conjuntas encaminadas a la reconstrucción del tejido social, a la puesta en marcha de acciones humanitarias para el cuidado de la vida, y a apoyar la misión evangelizadora de la Iglesia haitiana.

Este gesto eclesial y solidario quiere ser una expresión de comunión y caridad en clave sinodal, al tiempo que hacemos un llamado a las naciones latinoamericanas y caribeñas, y a otras instituciones y organismos a nivel mundial, para que se sumen a esta causa por Haití. Bien sabemos que “la verdadera calidad de los distintos países del mundo se mide por esta capacidad de pensar no sólo como país, sino también como familia humana, y esto se prueba especialmente en las épocas críticas” (FT 141).

En camino a la primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe, y bajo la protección maternal de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de nuestro continente, elevamos nuestra oración al Señor de la vida y la misericordia, para que los sostenga en la fe, la esperanza y el amor.

¡Estamos con ustedes! ¡Todos y todas somos Haití!

Sus hermanos y hermanas,

Mons. Miguel Cabrejos Vidarte  Mons. Jorge Eduardo Lozano
Arzobispo de Trujillo, Perú             Arzobispo de San Juan de Cuyo, Argentina
Presidente del CELAM                          Secretario General del CELAM

Hna. Gloria Liliana Franco, DN Hna. Daniela Cannavina, HCMR
Presidenta de la CLAR                   Secretaria General de la CLAR

    Mons. José Luis Azuaje Ayala    P. Francisco Hernández Rojas
Arzobispo de Maracaibo, Venezuela         Coordinador regional del SELACC
Presidente de Cáritas ALC

Óscar Armando Pérez Sayago    Hna. María Antonieta García, FIC
Secretario General de la CIEC              Presidenta del Consejo de la CIEC

Mons. Gustavo Rodríguez        Elvy Monzant Arraga
Arzobispo de Yucatán, México                  Secretario Ejecutivo de la Red CLAMOR
Presidente de la red CLAMOR

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