Michael Hoeppner, depuesto por el Papa tras una investigación oficial Tolerancia cero: Francisco defenestra al obispo de Minnesota, acusado de encubrir casos de abusos a menores

El ex obispo Hoeppner
El ex obispo Hoeppner

Una víctima acusó a Hoeppner de haber cometido “actos u omisiones dirigidas a interferir con o evitar investigaciones civiles o canónicas sobre conductas sexuales clericales reprobables”

Hoeppner fue el primer obispo investigado por el Vaticano según una nueva ley de 2019, aprobada por Francisco que sentaba las bases de las pesquisas preliminares contra obispos acusados de abusos sexuales o encubrimiento

Tolerancia cero frente a los abusos a menores: el obispo de Minnesota, Michael Hoeppner, ha sido defenestrado por el Papa Francisco después de que se conociera su presunta intervención para evitar investigaciones sobre pederastia entre sacerdotes de su diócesis.

Aunque oficialmente se habla de 'aceptación de la renuncia', y el Vaticano no hace referencias a la razones del cese, lo cierto es que Hoeppner tiene 71 años, cuatro menos de la edad de renuncia. Roma ha designado Administrador Apostólico de la sede vacante de la diócesis a Richard Edmund Pates, obispo emérito de Des Moines.

La Santa Sede autorizó en 2019 una investigación ante las denuncias que acusaba a Hoeppner de haber cometido “actos u omisiones dirigidas a interferir con o evitar investigaciones civiles o canónicas sobre conductas sexuales clericales reprobables”. La investigación fue encargada al arzobispo de Minneapolis, Bernard Hebda, quien posteriormente fue autorizado a indagar más a fondo.

En concreto, Hoeppner estaba acusado de afirmar que un sacerdote, Roger Grundhaus, era apto para ejercer su ministerio pese a saber que había abusado de un chico de 16 años a principios de la década de 1970. La víctima, Ron Vasek, demandó más tarde a la diócesis y alegó que Hoeppner le había chantajeado para que retirase sus acusaciones contra el sacerdote. La demanda se resolvió en 2017 con un acuerdo extrajudicial.

Hoeppner fue el primer obispo investigado por el Vaticano según una nueva ley de 2019, aprobada por Francisco que sentaba las bases de las pesquisas preliminares contra obispos acusados de abusos sexuales o encubrimiento. Durante la investigación, el ya obispo emérito juró que cuando afirmó que Grundhaus era apto, intentaba proteger la confidencialidad de la víctima, algo que ésta niega. 

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