"Con el corazón roto por la matanza en la escuela primaria de Texas, rezo por los niños y los adultos asesinados y por sus familias. Es tiempo de decir basta al tráfico indiscriminado de armas". El Papa Francisco lamentó durante su audiencia de este miércoles el tiroteo que, en la madrugada de ayer, acabó con la vida de al menos 19 menores y dos adultos a manos de un joven de 18 años, que acababa de comprar dos armas.
"Empeñémonos todos para que tragedias como ésta no vuelvan a suceder", clamó Bergoglio ante una tragedia que ha conmocionado a toda la sociedad norteamericana. También entre los obispos USA, que ha denunciado "esta epidemia de maldad y violencia", al tiempo que "implora" a los responsables políticos "que nos ayuden a tomar medidas".
En una declaración leída por su portavoz, Chieko Noguchi, directora de asuntos públicos, los obispos denuncian que "ha habido demasiados tiroteos en escuelas, demasiadas matanzas de inocentes".
"Nuestra fe católica nos llama a rezar por los que han muerto y a restañar las heridas de los demás, y unimos nuestras oraciones a las de la comunidad de Uvalde y al arzobispo Gustavo García-Siller. Mientras lo hacemos, cada uno de nosotros también debe buscar en su alma la manera de hacer más para comprender esta epidemia de maldad y violencia e implorar a nuestros funcionarios electos que nos ayuden a tomar medidas", finaliza
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