Un día después de que la Oficina del Fiscal General de Nuevo México, ejecutara una orden de registro en las oficinas administrativas de la Archidiócesis de Santa Fe en Albuquerque como parte de una "investigación criminal", la Iglesia anunció que se declarará en bancarrota.
El anuncio fue dado por el arzobispo de Santa Fe, John C. Wester, después de una reunión obligatoria con todos los sacerdotes católicos de la diócesis.
El arzobispo Wester, dijo que solicitarán la bancarrota del capítulo 11, que es lo más equitativo para que la archidiócesis aborde su responsabilidad con las víctimas de abuso sexual.
Actualmente hay entre 35 y 40 reclamos activos de abuso sexual por parte de sacerdotes de la Iglesia. El arzobispo dijo que declararse en bancarrota no significa que la iglesia evitará la responsabilidad de las víctimas de abuso del clero.
La archidiócesis afirma que su personal ha trabajado "cooperativamente" con los agentes del fiscal, después de que una carta enviada al Fiscal General, Héctor Balderas, el abogado Luis G. Stelzner describiera como varias personas y funcionarios de la Iglesia supuestamente ayudaron, incluyendo sacerdotes, instigaron o conspiraron para ocultar los abusos sexuales que se cometieron.
Wester dijo que las operaciones diarias de la Iglesia no se verán afectadas mientras la Iglesia atraviesa el proceso de bancarrota.
(RD/Agencias)
