El purpurado venezolano, ingresado por coronavirus El cardenal Urosa, en la UCI pero estable

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Urosa @guardiancatolic

Urosa Savino está hospitalizado en la Clínica Metropolitana de Caracas y pidió oración por su pronta recuperación

Márquez dijo que el cardenal tiene la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V y considera que por eso la enfermedad no se ha desarrollado de forma rápida y drástica en el cuerpo del religioso, mientras que informó que era difícil precisar cómo se contagió

El estado de salud del cardenal Jorge Urosa Savino es delicado por el covid-19, informó este lunes el padre Carlos Márquez, vicario general de la Arquidiócesis de Caracas.

“El estado de salud del cardenal Jorge Urosa Savino es delicado, se encuentra estable pero en la Unidad de Cuidados Intensivos», expresó el padre en una entrevista ofrecida a la periodista Shirley Varnagy.
Márquez señaló además que Urosa Savino está hospitalizado en la Clínica Metropolitana de Caracas y pidió oración por su pronta recuperación.

A su juicio, la oración es poderosa para el combate de la enfermedad y resaltó que este elemento hace fomentar un sentimiento de solidaridad «muy grande» entre los creyentes. Cree además que el cardenal Urosa «sabe, siente el amor que le expresa la feligresía a través de la oración».

Cardenal Urosa, arzobispo emérito de Caracas
Cardenal Urosa, arzobispo emérito de Caracas

Destacó que dentro de la Arquidiócesis de Caracas hay un estricto protocolo de bioseguridad para minimizar los contagios producto de la covid-19 y especificó que en el caso del cardenal emérito Jorge Urosa Savino, como es una personalidad pública, «mantiene una actividad en cuanto a reuniones, atención de personas y él ha sido muy cauto e incluso no va a almuerzo, ni cenas. Mantiene la mascarilla puesta en todo momento cuando va a las misas».

Urosa nació en Caracas el 28 de agosto de 1942. Tiene 78 años de edad. Fue obispo auxiliar de Caracas y arzobispo de Valencia. El 19 de septiembre de 2005 fue nombrado arzobispo de Caracas.

Márquez dijo que el cardenal tiene la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V y considera que por eso la enfermedad no se ha desarrollado de forma rápida y drástica en el cuerpo del religioso, mientras que informó que era difícil precisar cómo se contagió.

Aprovechó para comentar que «muchos de los sacerdotes, diáconos y religiosas se han logrado vacunar»; aunque expresó que aún quedan «algunos» que no se han colocado la vacuna.

Fue elevado a cardenal el 24 de marzo de 2006. El 28 de agosto de 2017, al cumplir 75 años de edad, presentó su renuncia, de conformidad con el Código de Derecho Canónico.
En la dirección de la arquidiócesis de Caracas lo sustituyó monseñor Baltazar Porras.

Es el quinto venezolano proclamado cardenal de la Iglesia católica.

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