La Iglesia venezolana anima a reconstruir la esperanza esta Navidad

(ADN Celam).- Con motivo de la celebración de la Navidad, la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) y el equipo de Cáritas Venezuela compartieron mensajes que, desde miradas complementarias, convergen en una misma convicción: Dios se hace presente en la sencillez, en la fragilidad y en el compromiso concreto con quienes más sufren, renovando la esperanza del pueblo venezolano.

Servir desde la Iglesia: una misión de amor y caridad

Desde la Conferencia Episcopal, los colaboradores recordaron que la Navidad es ante todo “un misterio de humildad”, porque Dios “no nace en palacios, sino en el silencio de un pesebre”. En esa pequeñez, dijeron, se revela la verdadera fortaleza divina y una esperanza que no es abstracta, sino “una realidad palpable” que se encarna en la vida cotidiana del país. “El Señor viene a nosotros a la sencillez de la vida venezolana. Él es nuestra luz”, expresaron.

El mensaje resaltó que este tiempo litúrgico invita a renovar la fe en Jesucristo y a reafirmar la misión de la Iglesia en Venezuela como una tarea de amor y caridad. Desde el servicio cotidiano en la Conferencia Episcopal, señalaron, cada esfuerzo busca que “la voz de los obispos sea el eco de la voz de Cristo, especialmente para el que sufre”, lo que constituye “la verdadera alegría de esta época”. En este espíritu, remarcaron el compromiso pastoral de los obispos con la realidad del país y el trabajo de coordinación para que el mensaje llegue “a cada diócesis, a cada parroquia”, como un signo concreto de esperanza.

Dirigiéndose al pueblo venezolano, la CEV elevó una oración por cada hogar, recordando que Cristo “se hace pequeño, que nace entre nosotros y nos da su amor”. Aun en medio de la incertidumbre y los desafíos actuales, exhortaron a no perder de vista que “Jesucristo es nuestra paz” y a abrir el corazón “al amor, al perdón, a la reconciliación y a la reconstrucción de lazos fraternos”. Confiaron el país al Niño Jesús, “príncipe de la paz”, pidiendo fuerza para seguir construyendo la Venezuela anhelada.

Cáritas de Venezuela: la Navidad como presencia y acompañamiento

Por su parte, Cáritas Venezuela ofreció un mensaje enraizado en la experiencia del servicio. Definió la Navidad como “un acto de presencia”, donde Dios nace en la sencillez y llama a nacer con Él, “especialmente donde la vulnerabilidad es más grande”.

En esa clave, ratificaron su identidad: “servir es nuestra oración y la esperanza es nuestro motor”, insistiendo en que el mensaje central es el acompañamiento y la certeza de que “nadie está solo”.

Cáritas recalcó su misión como “puente de caridad” entre quienes desean ayudar y quienes necesitan apoyo, inspirándose en el camino de la Sagrada Familia. Agradecieron de manera especial a voluntarios y donantes, reconociendo que “su corazón es la luz que alumbra el pesebre de Venezuela”. En gestos concretos, como “la sonrisa de un niño que recupera su peso” o “la tranquilidad de una madre que recibe la medicina”. Identificaron los signos cotidianos del “milagro de la Navidad”, manifestando: “somos manos que sirven al Niño Jesús”.

El mensaje de Cáritas se cerró con una enumeración de valores que definen su acción: confianza, alegría, perseverancia, empatía, solidaridad, cuidado y acompañamiento, como testimonio vivo de fe y compromiso con los más vulnerables.

Así, tanto la Conferencia Episcopal de Venezuela como Cáritas coincidieron en presentar la Navidad como una invitación a la esperanza activa, a la cercanía fraterna y al servicio solidario, encomendando al país a la luz que nace en el pesebre y se hace visible en cada gesto de amor.