El 34° Juzgado de Santiago dictó este martes el sobreseimiento total y definitivo de la investigación por abuso sexual a una menor contra el sacerdote chileno Felipe Berríos debido a la prescripción de los hechos, aunque acreditó que los mismos se produjeron.

«Una vez realizado todo el análisis y teniendo en cuenta la presunción de inocencia del denunciado y la credibilidad de la denuncia se dio por acreditado un único hecho por una víctima ocurrido en agosto de 2000», reza el fallo del juzgado.

El auto precisa que el sacerdote realizó «actos de relevancia y connotación sexual en contra de la víctima» -que por entonces tenía 15 años- y sentencia que «el hecho descrito constituye un acto de evidente vulneración sexual, afectando directamente el bien jurídico protegido, apareciendo dicho relato como coincidente, en lo fundamental, con las demás pruebas de cargo incorporadas al proceso.”

"Los dichos de la víctima guardan armonía en lo medular con las declaraciones de testigos y demás prueba documental incorporada durante el transcurso de la investigación, todos que analizados conforme a la sana critica, permiten tener por acreditado los elementos del tipo penal de abuso sexual de mayor de 12 años (…), ilícito previsto y sancionado en el artículo 366 en relación con el artículo 361 Nº 1 ambos del Código Penal vigente a la época de ocurrencia de los hechos", concluye la investigación.

El caso, sin embargo, fue sobreseído «total y definitivamente» por «haberse extinguido la responsabilidad penal del denunciado Felipe Hernán Berríos del Solar, por prescripción de la acción penal”.

Felipe Berríos, sacerdote, activista y escritor chileno, fundador de diversas organizaciones como ‘Techo’ e ‘Infocap’, se vio envuelto en el escándalo en el año 2022 por diversas denuncias en su contra por abuso sexual hacia siete mujeres, que en el momento de los hechos tendrían entre 14 y 23 años.

Por estas acusaciones, Berríos fue suspendido del ejercicio del sacerdocio, aunque en junio de 2023 el Ministerio Público puso fin a la investigación en su contra, después de que la Fiscalía decidiera no perseverar en la investigación.

En mayo de 2024 fue expulsado de la Compañía de Jesús, de la que formaba parte, prohibiéndole además «todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años».

«Es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión», detalló el comunicado de la Compañía de Jesús.

Felipe Berríos siempre negó los hechos de los que se le acusa, incluido el ahora acreditado por la justicia.