La lucha es de todos para lograr estructuras más humanas y relaciones más igualitarias: Karen Castillo Es momento de quitar el estigma del movimiento feminista en la Iglesia

Es momento de quitar el estigma del movimiento feminista en la Iglesia
Es momento de quitar el estigma del movimiento feminista en la Iglesia

La directora del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), Karen Castillo Mayagoita, comentó en entrevista que el papel que desarrolla la mujer dentro de la Iglesia ha ido ganando espacios que antes no existían. Reconoció que existen espacios donde hay apertura de escucha y sinodalidad junto con las mujeres, pero también hay espacios donde se sigue viendo a la mujer como la que tiene que hacer sólo labores “secretariales”.

Por lo que enfatizó que en este proceso de sinodalidad, como construcción de camino juntas y juntos, es momento de quitarle el estigma a la lucha feminista y entender que no es una lucha exclusiva las mujeres y mucho menos una lucha en contra de los hombres, sí no a favor de todas y todas, a favor de estructuras más humanas y a favor de relaciones más igualitarias.

En el marco del Día Internacional de la Mujer que se celebra este 8 de marzo, en entrevista, la directora general del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC), Karen Castillo Mayagoitia, aseguró que uno de los retos para las mujeres dentro de la Iglesia es desaparecer ese estigma que se tiene de que la lucha feminista solo es violenta y busca ir contra los hombres.

“El movimiento del 8 de marzo y la lucha feminista está muy estigmatizada, se dice que se trata de mujeres violentas, pero la mayoría no estamos en la lógica violenta”, comentó.

Karen Castillo destacó que es momento de escuchar que hay detrás de las denuncias de las mujeres y reconocer que existen discursos dentro de la iglesia que han fomentado la violencia.

“¿Cuántas veces se le ha dicho a la mujer que debe aguantar violencia porque es su cruz?  Entonces, a veces como Iglesia no hemos sabido acompañar y sobretodo transformar estas realidades que se viven”

También refirió que a veces dentro de la Iglesia es difícil entender por qué las mujeres van y pintan las iglesias, por lo que dijo es necesario “reflexionar y no sólo reaccionar”, pues se debe entrar analizar por qué las mujeres tienes esas actitudes, ya que muchas veces, atrás hay una historia de dolor y de falta de acompañamiento.

“Escuchemos, dialoguemos y resolvamos, esa es la clave y para eso se tiene que hacer de la mano, integrando todos los factores. No es una lucha exclusiva de las mujeres y mucho menos una lucha en contra de los hombres, si no a favor de todas y todas, a favor de estructuras más humanas y a favor de relaciones más igualitarias”, resaltó

La teóloga destacó que finalmente el patriarcado y el machismo, no sólo afecta a las mujeres, también afecta a los hombres, por lo que es momento de reconocer que lucha de las mujeres es auténtica e ir juntos de la mano para transformar la realidad, “no buscamos ir solas, no buscamos ir en contra, cómo muchas veces se cree”.

La directora del IMDOSOC aseguró que dentro de la sociedad las mujeres han luchado por generar los espacios de participación, de elección, de trabajo, de abrir espacios en todos los ámbitos, por lo que en la Iglesia ha ocurrido de la misma forma.

“En la iglesia pasa lo mismo no es que antes no hubiera mujeres teólogas sino que no existían los espacios de escucha, por lo que la Iglesia tiene que seguir abriendo esos lugares de participación”

Por lo que dijo que uno de los retos en la Iglesia, sería el reconocer las capacidades y el liderazgo de las mujeres, ya que señaló que muchas veces “no se visibiliza todo el trabajo que están haciendo las mujeres dentro de todas las religiones que mayoritariamente está centrado en varones”.

Finalmente, enfatizó que aunque aún quedan muchos retos por cumplir, no todo es negativo ya que el papel de la mujer ha avanzado en muchos campos y áreas, tanto en lo eclesial como en lo social.

“El papel de la mujer no se limita, es momento de resignificar lo que somos, en estas luchas, con nuestra creencias, como mujeres, como creyentes, como madres, como hijas, como hermanas y como amigas y analizar que es lo que hemos venido aprendiendo en todo este tiempo”

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