"No basta con las buenas intenciones, sino que hay que tener acciones" Los obispos paraguayos denuncian que el Gobierno "no avanza en la disminución de la pobreza"

Asamblea Plenaria de los obispos paraguayos
Asamblea Plenaria de los obispos paraguayos

“Como pastores de esta Iglesia en particular que peregrina en Paraguay, acompañamos el sueño del Santo Padre de ser una Iglesia misionera, capaz de escuchar y acompañar el grito de los pobres, que alzan su clamor por una vida digna y plena, con nuestras estructuras y prioridades pastorales, con todos los medios a nuestra disposición”

Invitan a "promover una Iglesia en salida, al servicio de una nueva sociedad, moldeada por los valores de Evangelio"

En el primer día de la 223 Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), los obispos analizaron datos y propuestas del Gobierno para la reducción de la pobreza en el país. Pese a las “buenas intenciones” que tiene el Ejecutivo, desde la CEP ven que la lucha contra la pobreza está paralizada.

“Se estancó, no hay avance. No avanzamos en la disminución de la pobreza y extrema pobreza. Son datos fríos que se mantienen, no basta con las buenas intenciones, sino que hay que tener acciones”, sostuvo monseñor Amancio Benítez, secretario general de la CEP.

Comentó que el ministro de la Unidad de Gestión, Hugo Cáceres, les presentó los planes gubernamentales para responder a las demandas sociales a nivel nacional, cuyo alcance se extiende hasta 2030. “Es demasiado, queremos algo a corto plazo y que se vea y no se limite solamente a Asunción”, retrucó sin perder la oportunidad de criticar también que hay un discurso de apoyar la educación, pero esto no se traduce en la práctica.



La Plenaria de la CEP girará en torno a varios temas relacionados con la realidad social y eclesial del país.

La agenda también incluye el informe del arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, sobre el Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica y el de monseñor Pierre Jubinville, obispo de San Pedro, sobre los tres años dedicados a los jóvenes.

El sábado 30 de noviembre, con la peregrinación de los jóvenes a Caacupé, se cerrará el trienio de jóvenes. “Ha sido un momento de gracia que ya ha comenzado a dar frutos en términos de crear conciencia sobre los desafíos que los jóvenes plantean a la acción pastoral de la Iglesia abriendo nuevos caminos para un acompañamiento más cercano, enfrentando sus necesidades, sus sueños y sus esperanzas de ser buenos ciudadanos y verdaderos discípulos misioneros de Jesucristo, para promover una Iglesia en salida, al servicio de una nueva sociedad, moldeada por los valores de Evangelio”, aseguró monseñor Adalberto Martínez Flores, presidente de la Conferencia Episcopal del Paraguay, en su discurso de apertura.

El Papa, con los obispos paraguayos


En este sentido, monseñor Martínez Flores instó a los obispos y ministros ordenados a estar atentos “a la contribución de los fieles laicos, en general, y de los jóvenes en particular”, invitando a “caminar hacia una Iglesia sinodal”.

“Como pastores de esta Iglesia en particular que peregrina en Paraguay, acompañamos el sueño del Santo Padre de ser una Iglesia misionera, capaz de escuchar y acompañar el grito de los pobres, que alzan su clamor por una vida digna y plena, con nuestras estructuras y prioridades pastorales, con todos los medios a nuestra disposición”

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