El enfrentamiento entre la policía y los delincuentes en Villa Palito obligó a detener la procesión El tiroteo durante un Vía Crucis en el conurbano bonaerense provoca una estampida

Estampida en Villa Palito por un tiroteo
Estampida en Villa Palito por un tiroteo

Afortunadamente, el incidente no tuvo heridos, pero la noticia cobró trascendencia luego de que el obispo de San Justo, Eduardo García, compartiera un comunicado sobre lo acontecido

"Las noticias duran un día, pero las realidades permanecen. La inseguridad y la muerte bailan una danza macabra en nuestros barrios", advirtió el obispo matancero, Eduardo García

El enfrentamiento ocurrió el viernes a la noche en la zona de Villa Palito, cuando una persecución policial detuvo la celebración religiosa en el frente de la parroquia del barrio

Un enfrentamiento entre la Policía y un grupo de delincuentes obligó a interrumpir el momento de religiosidad en las calles de un barrio popular. “La inseguridad y la muerte bailan una danza macabra en nuestros barrios”, advirtió el obispo matancero.

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Como parte de la agenda de Semana Santa, en varios puntos del país se realizó el tradicional Vía Crucis que conmemora las situaciones que vivió Jesús antes de ser crucificado.

Sin embargo, un hecho insólito se vivió en La Matanza, debido a que la representación de la vía dolorosa de Jesús fue interrumpida por un enfrentamiento armado entre la Policía y un grupo de delincuentes.

El enfrentamiento ocurrió el viernes a la noche en la zona de Villa Palito, cuando una persecución policial detuvo la celebración religiosa en el frente de la parroquia del barrio.

En respuesta de los disparos y la abrupta llegada de los automóviles, los participantes de la reunión tuvieron que escapar para resguardarse.

Por medio de un video que grabó una de las personas presentes, se pudo observar el momento justo en el que el clima comenzó a tornarse turbio, puesto que mientras narraban la historia, se podían escuchar las sirenas policiales y los disparos a lo lejos. Segundos más tarde, en la escena ingresó un auto Nissan Versa color blanco, seguido de un patrullero de las fuerzas bonaerenses.

En el momento que los jóvenes se percataron de que se trataba de una persecución policial, el pánico los inundó y varios de ellos comenzaron a escapar a las corridas. Incluso, la grabación captó algunos de los gritos de los presentes, ya que la balacera entre los policías y los delincuentes no se había detenido.

Afortunadamente, el incidente no tuvo heridos, pero la noticia cobró trascendencia luego de que el obispo de San Justo, Eduardo García, compartiera un comunicado sobre lo acontecido. “Las noticias duran un día, pero las realidades permanecen. La inseguridad y la muerte bailan una danza macabra en nuestros barrios”, apuntó.

El religioso reclamópor los altos niveles de inseguridad que se viven en el distrito al enumerar varios hechos que estremecieron a la comunidad a lo largo del año. “La Semana Santa no podía estar al margen de esta situación”, lamentó.

"La procesión de Ramos en los monoblocks de la Tablada debió ser abortada por un tiroteo a plena luz del día"

“La procesión de Ramos en los monoblocks de la Tablada debió ser abortada por un tiroteo a plena luz del día. Anoche, el Vía Crucis en Villa Palito organizado por adolescentes se vio interrumpido por una persecución policial a pocos metros del lugar donde estaba reunida la comunidad”, enumeró García al resaltar que la cantidad de robos se expandió por varios lugares de la zona.

En tono de crítica, el obispo apuntó que “las acciones esporádicas no alcanzan”, para después denunciar que la decisión de sumar efectivos policiales en las calles no garantizarían el bienestar y la seguridad de los ciudadanos.

"Sumar efectivos policiales en las calles no garantizarían el bienestar y la seguridad: se necesita una decisión política abarcativa fuerte y sostenida en el tiempo, donde las acciones no se dilaten por una burocracia social, policial y judicial empastada"

“Se necesita una decisión política abarcativa fuerte y sostenida en el tiempo, donde las acciones no se dilaten por una burocracia social, policial y judicial empastada”, planteó al considerar que “la comunidad sufre un nuevo calvario”.

Y adviertió: "Sigue estando la gran pregunta: ¿Hasta cuándo? Si no hay respuestas que abran horizontes corremos el riesgo de que la comunidad, que las familias de todos aquellos que buscan una vida buena y digna decidan hacer justicia por sus propias manos, y que el cansancio de los buenos lleve a una guerra entre hermanos, una guerra entre pobres". 

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