María-José Peña: El precio convenido con el secesionismo para « okupar » la Moncloa.


Desde Bruselas como desde Barcelona o de cualquier otra parte del Mundo civilizado, todo Español digno de su ciudadanía española y europea sintoniza con el sentimiento de indignación y de lúcida vergüenza ajena de María José Peña:

"Sólo nos faltaba esto, la Abogacía del Estado asumiendo las tesis del tribunal regional alemán y desmarcándose de la Fiscalía, asaltando así la instrucción del Juez Llarena. Que no, que no hay rebelión porque no hubo violencia, sostiene la Abogacía, según instrucciones recibidas del Ministerio de Justicia."

María-José Peña
¡LO SABIAMOS!

¡Lo temíamos!. Lo temíamos todos. Lo sospechábamos. Sospechábamos cual era el precio que se había convenido con el secesionismo para llegar a la Moncloa. No nos fiábamos porque motivos teníamos. Desde aquel “España es una nación de naciones” a aquel otro “España es una nación en que hay territorios que se sienten también una nación”; desde aquel “ reconocer la identidad nacional de Cataluña no tiene que ser un problema”, hasta el reciente “no puede haber rebelión sin armas”, sabíamos lo que podría pasar.

Sabíamos que no tenía una idea clara de lo que es España; sabíamos de su confusión respecto a lo que es una nación (“Pedro, ¿tu sabes lo que es una Nación?”, le espetó en ocasión memorable su compañero de Partido Paco López -hoy, Patxi-); sabíamos que había prometido dar lo que le habían pedido por apoyarle a encaramarse en el poder sin tener que pasar por las urnas, siempre esquivas con él. Y sabíamos que tenía que pagar la deuda.

Recelábamos de él, de su ambición personal; de su carencia de escrúpulos políticos, de su capacidad para mutar, y por eso temíamos, ¡vaya si lo temíamos!, que todas nuestras sospechas fueran ciertas.

Ahora, ya lo sabemos. Ya no es cuestión de sospecha ni de temor; ya no es cuestión de desconfianza o recelo, ahora sabemos, ya lo sabemos, que el Gobierno de Pedro Sánchez está desmontando el último Poder del Estado que quedaba en pie.

Ante el secesionismo había sucumbido casi todo: Gobierno y oposición habían sido arrastrados a su campo de juego y habían perdido en él; el Legislativo, estaba paralizado y fragmentado; las empresas habían claudicado antes de que algunas se fueran; la sociedad civil no acertaba a articular una reacción; la opinión internacional permanecía cautiva por el falso relato secesionista que el silencio constitucionalista había avalado; incluso la solidez del apoyo europeo se agrietó ante las embestidas de los tribunales de Schleswig-Holstein o Bruselas. Había sucumbido todo, sólo un poder, el Judicial, representado por la persona del Juez Llarena, permanecía enhiesto.

Pues ya no; después de presiones constantes, de declaraciones ministeriales o presidenciales continuas, ahora sufre el primer embate serio. El Gobierno a través de la Abogacía del Estado acaba de lanzar su asalto desmarcándose de la acusación de la Fiscalía por Rebelión, Sedición y Malversación y acusando tan sólo por Sedición y Malversación.

¡Lo sabíamos!. ¡lo sabíamos todos!. Sabíamos que del Gobierno, de cuyo Ministerio de Justicia depende la Abogacía del Estado, recibiría esas instrucciones. Sólo nos faltaba esto, la Abogacía del Estado asumiendo las tesis del tribunal regional alemán y desmarcándose de la Fiscalía, asaltando así la instrucción del Juez Llarena. Que no, que no hay rebelión porque no hubo violencia, sostiene la Abogacía, según instrucciones recibidas del Ministerio de Justicia.

Una decisión política surgida de la necesidad de liquidar deudas se lanza contra los cimientos del Poder Judicial porque, aunque el juicio ni siquiera ha empezado, ya han empezado las consecuencias de esa decisión política tomada para saldar deudas: ¿quién entenderá fuera de España, y dentro, las discrepancias entre la Fiscalía y la Abogacía del Estado?.

El sinuoso camino que se recorre para debilitar lo único que queda en pie, la Justicia, no ha hecho más que empezar. Si los Presupuestos del Estado se negocian en la cárcel con el golpismo y la Abogacía al no acusar por Rebelión debilita a la Fiscalía, ¿podemos asombrarnos de que, pase lo que pase, y sea cual sea la Sentencia, el indulto al que no ha querido referirse de forma explícita el Presidente del Gobierno cuando ha sido requerido para ello, esté ya decidido?.

Que el socialismo de Pedro Sánchez haya podido ocupar la Moncloa y el banco azul de Congreso, supondrá para España y los españoles la claudicación ante lo que el secesionismo significa: ¡venga, a intentarlo otra vez, la puerta está abierta!.

15 comentarios

40 Rosario Castaño, Dolores Agenjo Recuero y 38 personas más

Comentarios:

Gc Irene: Una vez más, el caminito bien expuesto María José Peña. Vendidos estamos.

Elvira Fuentes Luengo: Querida María-José Peña, el insomnio de hoy está plenamente justificado. Hoy, día de los difuntos, tenemos un nuevo cadáver sobre la mesa: acaba de morir la separación de poderes. Como tú muy bien explicas, justo lo que nos temíamos. Nos han dado un tiempo para hacernos a la idea a ver si así evitaban la reacción social. Et voilá, ya lo tenemos, en la línea del juez de ese lugar de nombre impronunciable, (y en contra de la propia fiscalía alemana, como aquí, todo hay que decirlo), en todas partes cabalgan sus contradiciones, aunque no sean tan clamorosas como las nuestras.

Triste día, elegido con toda la intención. Mientras ponemos flores a nuestros seres queridos y rezamos por ellos, buscándonos la espalda.

Algunos hoy se deben de estar poniendo ciegos de panellets para celebrarlo, mientras otros velamos el cadáver.

Pero ¿por qué no reaccionamos ya de una buena vez? ¿A qué esperamos?

Manuel Cueto Marin: María Jose Peña queda algún poder más inalterable, la monarquia representada por Felipe VI y el mayor poder de todos, el pueblo español que sabrá poner a cada traidor en el lugar que le corresponde, creo.

Fernando Castillo Gonzalez: Tal como lo dices, María-José Peña. Y ahora después de escuchar a la consejera de justicia en TV1, con su bilis y la connivencia de los tertulianos timoratos e inanes. Tal, que he estado a punto de llamar para preguntarle yo. En fin. Desolado

Anton Capitán Romero: A PESAR DE LOS CIENTOS DE ASESINATOS causados por el terrorismo, la mayoría de los españoles no son conscientes en absoluto de la gravedad y los perjuicios que traen consigo un gobierno de COMUNISTAS y/o NACIONALISTAS como el actual. Si lo fueran, se lanzarían a la calle por millones a defender el país en el que han de vivir ellos y sus descendientes.

Juan Mata: Tienes toda la razón Maria Jose Peña, lo peor de esto que vivimos, ni siquiera es que el propio gobierno vaya contra la independencia del poder judicial, o directamente contra el poder judicial, con todo lo que eso significa. Lo peor es que es blanquear la fachada, aquí no ha pasado nada y para adelante. Significa que no han aprendido nada o que son tan sinvergüenzas que, a sabiendas, permiten que la rueda siga, sin consecuencias, sin tomar medidas para frenarla. Es decir, que hayan dado un golpe de estado sin consecuencias, o con mínimas consecuencias, aunque hayan fracasado en el intento, les refuerza. Probablemente ahora suframos una vuelta de tuerca más los disidentes de Cataluña, probablemente recordemos aún más nuestros mermados derechos fundamentales y eso se lo agradeceremos sobre todo a este gobierno de sinvergüenzas.

Guzmán De León Castellanos: España debe despertar.

José Cervera: Después de cientos de asesinatos durante 40 años, (más del 30% impunes) donde todos los estamentos del Estado han sido favorables a su propia autodestrucción legal y de principios en aras de acrecentar la bolsa del dinero y los privilegios, el Pueblo debe echarse a la calle porque los garantes de la Constitución también están con los malhechores.

Nuria Nadal: José, ¿cuándo empezamos? ¡Yo me uno!

José Cervera: Con permiso, copio y comparto.

Pilar Barriendos: Será recordado como Pedro el Traidor. Los socialistas históricos deben estar removiéndose...

Enrique Calvet Chambon: La decisión del Gobierno de rebajar el golpe de Estado en su acepción jurídica a sedición cuando la Fiscalía y el Supremo han acabado el expediente sobre lo que es una evidencia, es decir, que estamos ante un golpe de Estado y por tanto ante un delito de rebelión, es un torpedo para nuestra democracia.

https://youtu.be/Jed8oCpbetk

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Triste día para la democracia española

Anton Capitán Romero: Los efectos de un partido COMUNISTA en el gobierno (al que engañosamente llaman PODEMOS) unido a otros partidos SUPREMACISTAS (a los que engañosamente llaman de mil maneras) se van a notar diariamente de forma dramática en la sociedad española. Ya sólo cabe confiar en que no nos conduzcan a un enfrentamiento sangriento.

Antonio G Bueno: Y esta deriva del gobierno, ¿acabará en absolución al paso que lleva?, olvidándose de los poderes del estado en uno "cual dictadura".

Soledad Tamekahanova: Madre mía! debe de ser terrible saber tantas cosas y que todo salga al revés. Menos mal que no vivimos en el mismo país.

Manuel Empecinado Muñoz: Porque serás otra traidora, o no sientes, no oyes y ni lo hueles

Rosario Castaño: Siento un asco infinito.

Margarita G. Soto: De esto se desprende una consecuencia, aún más grave que lo que se lee a primera vista y es que la llamada abogacía del Estado, NO es del Estado, sino del gobierno de turno, que sus miembros se pliegan a los mandatos de los políticos, que la Ley se interpreta a capricho del gobierno de turno y que se resquebraja lo que hemos dado en llamar Estado de Derecho que no es más que un espejismo. Triste realidad.

Fuente:María-José Peña¡LO SABIAMOS!
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