Las inventoras españolas destacan en Europa. Si en el conjunto del continente solo el 13,2% de las patentes que se registran tienen nombre de mujer, en España este porcentaje es 10 puntos superior, llega al 23,2%. España es el cuarto país con más inventoras de la UE, únicamente por detrás de Letonia, Portugal y Croacia, según el primer estudio de género realizado por la Oficina Europea de Patentes (OEP). Un dato que resulta sorprendente, puesto que en las disciplinas STEM (acrónimo de los términos en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics) la presencia femenina es muy exigua (solo el 16% de las profesionales de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres, según Fundación La Caixa). Y que también resulta positivo cuando se compara con la cantidad de emprendedoras o de directivas de empresa españolas, que rozan el 20%.

Aunque España ocupa la 17ª posición mundial por volumen de patentes (con 1.954 en 2021), una de cada cuatro invenciones es registrada por mujeres. Por detrás de Letonia, donde son el 30,6%; de Portugal, con el 26,8% y Croacia, con el 25,8%. Unas cifras muy superiores a las de países como Alemania [el segundo Estado por número de patentes, tras Estados Unidos, con unas 26.000 en 2021], donde las mujeres representan el 10% o Austria (con 2.317 patentes), donde suman el 8%. Estas dos naciones figuran entre las que menos innovaciones femeninas tienen del continente. “Es una paradoja que países como Alemania o Suiza, a la cabeza de los desarrollos tecnológicos y a los que tratamos de igualar en España, tengan una mayor brecha de género. Es un aviso del avance femenino que se está perdiendo”, reflexiona Elena García Armada, investigadora del Consejo Español de Investigaciones Científicas (CSIC). España supera igualmente al Reino Unido, Italia o Francia, que se colocan a mitad del listado de 38 países estudiados por la OEP, con medias de entre el 12,4% y el 16,6% de mujeres.

“Nuestro país está muy bien situado en patentes femeninas porque ha hecho un esfuerzo tremendo por fomentar las vocaciones STEM”, añade la científica del CSIC y fundadora de Narsi Bionics. García Armada ha sido galardonada con el Premio Inventor Europeo 2022 de la OEP por el desarrollo del primer exoesqueleto pediátrico adaptable del mundo, un reconocimiento que “supone todo porque está en relación con el impacto del trabajo. Desarrollamos tecnología para ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida y esto es un distintivo de calidad”, mantiene.

La ingeniera industrial se queja, no obstante, de que en España la investigación recibe menos apoyos que en otros países. Esa es una de las causas por las que Nuria Espallargas, química formada en la Universidad de Barcelona, viva en Noruega y haya inventado allí el material Thermasic, un recubrimiento cerámico que prolonga la vida de componentes del automóvil o los trenes como, por ejemplo, que dentro de poco llevarán a la industria. “Un expatriado español siempre tiene la espinita de no poder volver”, dice. Y añade que el país no hace lo suficiente para que sus científicos regresen. “Ni invertimos lo que deberíamos, ni el modelo de carrera científica es el deseable, ni tampoco la financiación a la I+D”, asegura. “España no es un país estable en innovación, mientras que Noruega es más predecible y no tienes que ir ahogado, además sabes donde encontrar financiación”. De hecho, ahí ha fundado la empresa Seram Coatings, que ya ha recibido 15 millones de euros de inversores privados noruegos y fondos públicos europeos y del país nórdico.

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El porcentaje de mujeres investigadoras va en aumento. El organismo con sede en Múnich destaca que, aunque en los últimos 40 años las mujeres inventoras europeas han pasado de representar apenas un 2% del total en 1978 al 13,2% de finales de 2019, “sigue existiendo una fuerte brecha de género”. Según el presidente de la OEP, António Campinos, “si bien se han logrado algunos avances en las últimas décadas, es necesario aumentar los esfuerzos para impulsar la inclusión en el campo de las patentes. Promover el acceso de las mujeres a la ciencia y la innovación sigue siendo un desafío importante para Europa, así como un factor clave para nuestra sostenibilidad y competitividad futuras”. En Estados Unidos, el porcentaje de inventoras rebasa la media europea, con un 15%, y sobre todo China (con el 26,8 %) y Corea del Sur (con el 28,3%).

Por sectores y regiones

Los resultados de España por sectores para el periodo 2010-2019 muestran también una mayor proporción de mujeres que la media europea en todas las áreas de actividad. Al igual que en Europa, el área tecnológica con mayor tasa de inventoras en España es la química (con un 37,1 % de mujeres frente al 22,4% europeo), mientras que el sector de la ingeniería eléctrica presenta porcentajes más conservadores (solo el 11,7% de mujeres en España y el 5,2 % en Europa).

Las solicitudes de patentes de universidades y entidades de investigación públicas tienen una proporción significativamente mayor de mujeres inventoras en (33,3% en España y 19,4% en Europa) que las que presentan las empresas privadas (alcanzando un 18,3% en España frente al 10% europeo). Además, el informe de la OEP muestra que las mujeres se encuentran con mayor asiduidad en equipos de inventores que como inventoras individuales. Y es aquí donde Nuria Espallargas ve una ventaja para España, un país mucho menos individualista que los del norte europeo, y que se verá alentado porque la investigación actual necesita de la colaboración. “Los problemas a los que nos enfrentamos son muy complejos y requieren de mucho diálogo, de equipos interdisciplinares que los lleven adelante”, sostiene, “y eso favorece a los países del sur”.

El ranking de regiones españolas con mayor proporción de inventoras lo encabezan las Islas Baleares (29,8 %) y además sitúa en el podio de las regiones europeas con mayores porcentajes femeninos, ocupando el tercer puesto de los 38 países. En segundo lugar, se sitúan a la par la Comunidad de Madrid y Aragón, con un 24,7%, seguidas de cerca por Galicia (24,5%) y Andalucía (23,9%).