Canta o reza el "Magnificat"
22 de diciembre: IV Lunes de Adviento
Aguarda, ten paciencia, no des todo por perdido.
“En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo que hará justicia y derecho en la tierra. En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: “El Señor es nuestra justicia”. (Jr 33, 15-16)
La profecía de Jeremías anuncia que Dios suscitará un vástago legítimo. Ya Isaías había predicho: “Aquel día, el vástago del Señor será el esplendor y la gloria, y el fruto del país será orgullo y ornamento para los redimidos de Israel” (Isa 4, 2).
La imagen del vástago es prometedora, porque brotará como retoño tierno un sucesor de la Casa de David. Esta referencia se visualiza en la naturaleza, cuando parece que los árboles están muertos y secos, de pronto un brote verde indica que su savia permanece en su interior.
Los procesos espirituales son tantas veces como indica la imagen, cuanto todo parece que está yermo, en desolación y noche oscura, de pronto, una vibración del corazón despierta la esperanza.
Aguarda, ten paciencia, no des todo por perdido.
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