8 de diciembre: La Inmaculada Concepción
Texto bíblico
“Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos. Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor” (Ef 1, 3-5).
Texto patrístico
“Dios es, pues, el padre de las cosas creadas; y María es la madre de las cosas recreadas. Dios es el padre a quien se debe la constitución del mundo; y María es la madre a quien se debe su restauración. Pues Dios engendró a aquel por quien todo fue hecho; y María dio a luz a aquel por quien todo fue salvado. Dios engendró a aquel sin el cual nada existe; y María dio a luz a aquel sin el cual nada subsiste” (San Anselmo).
Texto pontificio
“La bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano” (Pio IX)
Reflexión
María, en ti nos vemos elegidos y llamados a ser santos, irreprochables, capacitados para responder a la vocación de ser por gracia agradables a Dios, en razón de los méritos de tu Hijo, Jesús.
Tú, al ser de nuestra raza privilegiada, no te apartas de nosotros, sino que intercedes ante tu Hijo por toda la humanidad, de la que has sido constituida madre de todos los hombres.
Santa María, tú eres la mejor respuesta de los hijos de los hombres ante Dios. Ruega por nosotros.
Propuesta
Numerosos pueblos, congregaciones y hermandades, hicieron voto perpetuo de la defensa de la Inmaculada Concepción. El primer voto inmaculista es el conocido como Voto de Villalpando, realizado en 1466, donde 13 pueblos defendieron que la Virgen fue concebida sin pecado original. Defiende la Inmaculada Concepción.