Una actitud adecuada es la de ser tolerante y misericordioso con los demás y exigente con uno mismo. III Miércoles de Cuaresma

No he venido a abolir la ley, sino a dar plenitud

10 de Marzo, III Miércoles de Cuaresma

Dt 4, 1,5-9; Sal 147. Mt 17-19 

Evangelio 

No creáis que he venido a abolir la Ley y los Profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. En verdad os digo que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos.” (Mt 5, 17-19) 

Santos Padres 

Si eres capaz, oh hombre, de entender todo esto y procuras vivir de un modo puro, santo y piadoso, podrás ver a Dios; pero es condición previa que haya en tu corazón la fe y el temor de Dios, para llegar a entender estas cosas.” (San Teófilo de Antioquía) 

Consideraciones 

  • - Puede interpretarse que afirmar la bondad de Dios y su misericordia, significa un buenismo según el que todos gozarán del mismo modo de la salvación.
  • - No podemos saber cómo será nuestra convivencia en el cielo, pero según la revelación no parece que da igual cumplir o no los mandamientos, guardar o no la ley del Señor.
  • - Los limpios de corazón, los que viven según la ley del Señor, gozan ya en este mundo de la paz de Dios.

Propuesta 

Una actitud adecuada es la de ser tolerante y misericordioso con los demás y exigente con uno mismo.

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