11 de mayo, IV Domingo de Pascua
Jornada mundial de oración por las vocaciones
Texto bíblico
“Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, lo que me ha dado, es mayor que todo, y nadie puede arrebatarlas de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».” (Jn 10, 27-30)
Meditación
Popularmente este domingo toma el nombre del “Buen Pastor”. Jesús, según los Evangelios personaliza la figura del pastor no asalariado. Nos puede parecer una imagen bucólica la personalización, por parte de Jesús, de la imagen y figura del pastor. Sin embargo, en la cultura contemporánea del Nazareno el pastor pertenecía a la clase marginal, un tanto apartado de la sociedad.
Se puede comprender la proyección de la parábola desde las profecías. “Pero yo defenderé mi rebaño y no será ya objeto de pillaje. Yo juzgaré entre oveja y oveja. Suscitaré un único pastor que las apaciente: mi siervo David; él las apacentará, él será su pastor. Yo, el Señor, seré su Dios, y mi siervo David, príncipe en medio de ellos” (Ez 34, 22-24).
El salmista nos deja uno de los salmos más conocidos: El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; | me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; | me guía por el sendero justo, | por el honor de su nombre. (Sal 22, 1-3) En el texto evangélico se afirma: “Yo conozco a mis ovejas”, que significa que las ama.
Propuesta
Siéntete conocido y amado por Jesús.