2 de mayo: Mes de María, Mes de la Flores
Texto bíblico
“Ya no te llamarán «Abandonada», ni a tu tierra «Devastada»; a ti te llamarán «Mi predilecta», y a tu tierra «Desposada», porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá un esposo. Como un joven se desposa con una doncella, así te desposan tus constructores. Como se regocija el marido con su esposa, se regocija tu Dios contigo” (Isa 62, 4-5).
Meditación: La amada de Dios
Tú eres la Hija de Sión, a quien los profetas invitaron a exultar de alegría, porque el Señor habitaba en ti. Tú eres la novia, a quien el salmista canta y anima a engalanarse, porque el Rey se ha enamorado de ella. Tú eres la esposa del Cantar de los Cantares, la amada a quien Dios corteja y lleva al huerto cerrado, a la viña en flor.
Advocación: Madre de Dios
El Concilio de Éfeso (año 431) proclamó solemnemente que María es verdaderamente Madre de Dios:
“María no es solamente madre de la naturaleza humana, del cuerpo, sino también de la persona, quien es Dios desde toda la eternidad. Cuando María dio a luz a Jesús, dio a luz en el tiempo a Aquel que, desde toda la eternidad, es Dios. Así como toda madre humana no es solo madre del cuerpo de su hijo, sino de la persona misma, así también María dio a luz a una persona: Jesucristo, quien es a la vez Dios y hombre. Por eso, ella es verdaderamente la Madre de Dios”.
Oración
“Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios; no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todo peligro, ¡oh siempre Virgen, gloriosa y bendita!”
Propuesta
Siéntete amado en María.