Levántate siempre. 31 de Mayo: Mes de María

31 de Mayo: Mes de María
31 de Mayo: Mes de María

La Visitación 

31 de mayo: Mes de María, Mes de la Flores 

Texto bíblico

María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel de Espíritu Santo y, levantando la voz, exclamó: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!” (Lc 1, 39-42). 

Meditación: La Visitación de María 

María en su visita a su prima Isabel nos demuestra el núcleo de la fe cristiana, que es darse, salir de sí hacia el otro en necesidad. El ángel llamó a María “Agraciada”, Isabel exclamó proféticamente: “¡Bendita entre las mujeres!” Los discípulos la tuvieron por Madre. Los primeros cristianos comprendieron la razón de tanta maternidad al dar a luz al Hijo de Dios. Desde Oriente a Occidente te cantan: “Madre, Virgen y Esposa”. 

Advocación: La Virgen Apresurada 

En esta escena se han fijado los últimos papas para llamar a María “mujer eucarística”, en palabras de san Juan Pablo II. Al subir la Virgen a Ein Karen, después de la Encarnación, aconteció la primera procesión del Corpus, según el papa Benedicto XVI. El papa Francisco, al contemplar la actitud de la Llenada de gracia, que se levantó y subió de prisa a la montaña, la ha llamado “Apresurada”.

Oración 

Oh María, nosotros te amamos y confiamos en ti. Y a ti, ahora, nos encomendamos nuevamente. Con corazón de hijos te consagramos nuestras vidas, para siempre. Te consagramos la Iglesia y el mundo, especialmente los países en guerra. Obtén para nosotros la paz. Tú, Virgen del camino, abre senderos donde parece que no existen. Tú, que desatas los nudos, deshace los enredos del egoísmo y los lazos del poder. Tú, que nunca te dejas ganar en generosidad, llénanos de ternura, cólmanos de esperanza y haznos gustar la alegría que no pasa, la alegría del Evangelio. Amén. (Francisco) 

Propuesta 

Levántate siempre. 

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