“Para la libertad nos ha liberado Cristo V Miércoles de Cuaresma

V Miércoles de Cuaresma
V Miércoles de Cuaresma

V Miércoles de Cuaresma

(Daniel 3,14-20.91-92.95; Salmo Daniel 3,52-56; Juan 8,31-42) 

Texto evangélico 

“Dijo Jesús a los judíos que habían creído en él: «Si permanecéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres». «En verdad, en verdad os digo: todo el que comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres” (Jn 8,31-32.34-36). 

Tiempo de saberse libres 

El cristianismo libera de todas las ataduras idolátricas, de ideologías esclavizantes y de dependencias obsesivas. Jesucristo ha venido a liberar y a salvar. El Nazareno, ante sus paisanos, el sábado en la reunión sinagogal, se levanta y lee: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor.” (Lc 4, 18-19) 

Jesús es nuestro liberador 

El mismo Jesús, al personalizar la parábola del Buen Pastor, asegura: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante” (Jn 10,10). “Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas. San Pablo en su carta a los Gálatas, les saluda: “Gracia y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo, que se entregó por nuestros pecados para librarnos de este perverso mundo presente, conforme al designio de Dios, nuestro Padre” (Gal 1,3-4). 

Propuesta

 “Para la libertad nos ha liberado Cristo. Manteneos, pues, firmes, y no dejéis que vuelvan a someteros a yugos de esclavitud” (Gal 5,1).

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