¿Te sientes acompañado en las Escrituras y en la Eucaristía? Miércoles de la Octava de Pascua

Miércoles de la Octava de Pascua
Miércoles de la Octava de Pascua

Pascua Florida

04 Pascua Florida: Miércoles de la Octava de Pascua 

Texto Evangélico: 

«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída». Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?». Y, levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: «Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón». Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan. (Lc 24, 29-35) 

Comentario 

Vuelve a extrañar la incapacidad de los dos discípulos de Emaús para reconocer a quien los acompaña durante la jornada, explicándoles las Escrituras. El relato vuelve a resaltar el verbo ver, y cómo reconocieron al Resucitado en la experiencia pascual de la Cena del Señor, Misterio de nuestra fe. 

Si observamos, este pasaje del Evangelio de san Lucas desarrolla todo un proceso de acompañamiento, en el que aparece la referencia a las Sagradas Escrituras, la participación sacramental en la Eucaristía, y la discreción del acompañante, que no se impone ni crea dependencia, sino que desaparece. Condiciones magistrales para el acompañamiento espiritual, saber referir el proceso a la Palara de Dios, y no traspasar la frontera del espacio sagrado de cada persona. 

Propuesta 

¿Te sientes acompañado en las Escrituras y en la Eucaristía?

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