14 de octubre: Mes del Rosario: Jesucristo muere la en la Cruz
Texto bíblico
“Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido». E inclinando la cabeza entregó el espíritu. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con él. Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en vendas con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar” (Jn 19, 23-40).
Comentario
La muerte de Jesús es el misterio culminante de los pasos dolorosos, pero en ella se vislumbra, según el Cuarto Evangelio, la Pascua, al describir el trance de la muerte del Nazareno con imágenes de una noche de bodas, cuando se mencionan los perfumes de mirra y áloe.
Muchos santos se han detenido ante este misterio. Olivier Clément justificó su conversión al cristianismo en la Iglesia ortodoxa por la representación que esta Iglesia hace de Jesús, siempre con los ojos abiertos.
¿Por qué contemplar el cuerpo muerto del Crucificado?¿Acaso se engañó san Bernardo al recibir el abrazo de tu humanidad herida? ¿Se equivocó san Francisco de Asís al desear el don de tus llagas? Santa Catalina se apoyaba en tus rodillas hasta alcanzar la herida de tu costado. Santa Teresa de Jesús no emprendía viaje sin llevar consigo una pequeña imagen tuya, el Ecce Homo. Juan de Santo Matías tomó por apellido «de la Cruz». Es conocido el diálogo de este fraile carmelita ante el cuadro del Nazareno, en Segovia: «¿Qué deseas por lo que has hecho por mí?», a lo que Juan responde: «Padecer y ser despreciado por ti».
Propuesta
Contempla el Crucificado y se te hará todo poco.
