¿Te fías de Dios? ¿Entregas voluntariamente o aceptas aquello que se te pide? XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario "B"

XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario "B"
XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario "B"

Lo que es imposible para el hombre es posible para DIos

XXVIII Domingo del Tiempo Ordinario, “B” 

Texto evangélico 

“Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios». Ellos se espantaron y comentaban: «Entonces, ¿quién puede salvarse?». Jesús se les quedó mirando y les dijo: «Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo». Pedro se puso a decirle: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido». Jesús dijo: «En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, recibirá ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna” (Mc 10, 25-30). 

Consideración 

Si miramos nuestra conducta y examinamos nuestra conciencia, quizá nos surja también la expresión del apóstol: “¿Quién puede salvarse? A lo que el Evangelio responde: “Dios lo puede todo”. La salvación ha sido alcanzada por Jesús, y de nosotros depende aceptarla y agradecerla con generosidad. El discípulo es aquel que sigue a Jesús como respuesta al amor recibido, a la salvación que ha  experimentado. 

Nos puede parecer exigencia inalcanzable la de dejar casa, tierra, familia y bienes. Sin embargo, la vida nos despoja poco a poco de aquello que más amamos, los seres queridos, la salud, la posición social. Encuentro que hay dos formas de aplicarnos la radicalidad evangélica, sea entregándose voluntariamente, sea aceptando y dando aquello que se nos pide.

Sorprende la realidad que nos permite gozar la bendición de tantos que nos quieren por compartir la misma fe. De no ser cristianos, muy posiblemente no habríamos conocido a las personas más amigas y a los que nos ayudan tanto. Y se cumple la profecía de Jesús que anuncia que se recibirá cien veces más.

Propuesta 

¿Te fías de Dios? ¿Entregas voluntariamente o aceptas aquello que se te pide?

Volver arriba