29 de junio: Fiesta de San Pedro y San Pablo
Texto bíblico
“Cuando Aquel que me separó desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia, tuvo a bien revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre, sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco. Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía” (Gál 1, 15-18).
“Después de haber comido, dice Jesús a Simón Pedro: «Simón de Juan, ¿me amas más que éstos?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis corderos.» Vuelve a decirle por segunda vez: «Simón de Juan, ¿me amas?» Le dice él: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas.» Le dice por tercera vez: «Simón de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntase por tercera vez: «¿Me quieres?» y le dijo: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Le dice Jesús: «Apacienta mis ovejas» (Jn 21, 15-17).
Reflexión
Este año hemos vivido la muerte del papa Francisco y la elección del papa León XIV, acontecimientos que han reforzado, aún más si cabe, nuestros vínculos con la sede de Pedro, así como la comunión y pertenencia a la Iglesia.
La Palabra de este día da testimonio de la llamada providente del apóstol Pablo y de la confesión del apóstol Pedro. Ambos se nos presentan como testigos de la misericordia, elegidos por la gracia de Jesús.
Hoy se nos ofrece la oportunidad de hacer nuestras las respuestas de estos dos testigos de la fe, quienes, por amor a su Maestro, llegaron a entregar sus vidas: uno por la espada, el otro por la cruz.
Propuesta
Responde en tu interior a las preguntas de Jesús: “¿Me amas?” “¿Me quieres?”