Es ahora, cuando el verso no es ocioso,
ni la pluma se desliza por costumbre,
cuando acosa el fantasma del futuro
pues el presente se muestra doloroso
Ahora es el momento de saber por dentro,
Si la fe es idea o es encuentro,
si creo por inercia o por regalo,
si el hoy se hace luz en plena noche
No me invento los aullidos de los lobos,
ni el arañazo de la zarza borde.
No provoco la crisis por imagen,
ni me viene a la mente el desespero
Es verdad el hielo, el frío, la amenaza.
Es verdad la soledad herida.
Toco con mis dedos la llaga amarga,
y los pies se estremecen ante el vacío
Y ahí, justo en el límite, en la frontera
de comprender que es o no la hora
del amor sin precio ni factura,
cuando me arriesgo por fe a la esperanza.
Y si se me concede aquietar el alma,
Y entrar en el silencio del corazón,
de otras veces sé la anchura
el abrazo que sumerge sin palabras.
Hoy, aquí, ahora se me da ocasión
de brindar por quien es fiel,
no obstante se diluya su figura
Y quede solo cierto de su mirada.
Ángel Moreno
15 – 01- 2020