San Juan Evangelista
27 de diciembre: san Juan
Considera lo que eres para Dios.
Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva.» (Mc 1, 14-15) «¿Cuándo va a llegar el reino de Dios?». Él les contestó: «El reino de Dios no viene aparatosamente, ni dirán: “Está aquí” o “Está allí”, porque, mirad, el reino de Dios está en medio de vosotros». (Lc 17,20-21).
Tanto Jesús como sus discípulos anunciaron de manera itinerante el Evangelio y la presencia del Reino de Dios, yendo de ciudad en ciudad. De muchas maneras, el Maestro instruyó a los apóstoles para que fueran testigos de lo que habían visto, oído y palpado.
Jesús compara el Reino de Dios con la semilla de mostaza y con la levadura, dos imágenes que coinciden tanto en su pequeñez como en su fecundidad. El Reino de Dios tiene fuerza en sí mismo, y, como describe el Evangelio, al igual que el labrador siembra su semilla y, sin saber cómo, esta germina y madura, así es el Reino de Dios en aquellos que acogen la semilla en tierra buena.
Considera lo que eres para Dios.
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