Como árboles

Somos como árboles, 

como un árbol de hojas amarillas que está fuera de la vieja Iglesia.

Somos como árboles movidos por un viento invernal en un domingo cualquiera,

un domingo cualquiera afuera de la vieja Iglesia.

Somos como árboles, porque compartimos huellas comunes, procesos comunes, muertes comunes.

Somos como árboles porque nos une la tierra húmeda, la tierra con la que se creó al primer Adán.

La tierra húmeda nos acompaña en cada paso que damos, porque el Adán original es barro, es tierra fresca. 

Somos como árboles sujetos a la tierra fresca en medio de la tierra fresca. 

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