Banquete de sangre o banquete de vida

Dios soñó un mundo

como un gran banquete con bufet libre,

fuentes de chocolate, bailes de conga,

niños que corren entre las mesas,

todo el mundo de fiesta hasta las tantas.

Pero la humanidad 

es una cena mal avenida,

donde vuelan cuchillos,

estallan bombas, y familias enteras

corren despavoridas entre el fuego sin saber donde ir.

Desayunamos ira, canapés de avaricia,

por quedarte con el plato de los otros.

Gritamos, insultamos, juzgamos al distinto,

quemamos en la hoguera al que cree en otros dioses.

Humanidad terrible y tan autodestructiva,

como un huracán que no deja nada,

ni piedra sobre piedra,

ni recuerdos, ni esperanza.

Un nudo en la garganta

por tanto vino amargo en noticias amargas.

Nuestra historia esta llena de muertos

en cunetas sin nombre.

¿Qué día este mundo tan áspero se volverá un hogar para todos?

¿Dios nos ayudará? 

¿Seguiremos viviendo en escaladas de odio?

Necesitamos paz de primer plato,

consuelo de segundo,

esperanza de postre.

Necesitamos la sal de la alegría,

el vino que de vida

a nuestros corazones aviejados.

Necesitamos que el mundo sea una fiesta,

trajes bellos de boda,

donde todos, todos, todos,

podamos sentarnos a la misma mesa,

sin rencor, sin miedo, sin odio, sin lamentos.

El mal campa a sus anchas

y se traga el alma de los hombres

que hacia la oscuridad se precipitan

como lobos que mueren en la trampa.

Se revolucionario de la paz.

Sonríe, perdona, acoge, escucha al diferente.

Comparte tu pan con el hambriento, 

tu risa con el triste,

tu caja de tiritas con los otros.

Se comprensivo con los fallos ajenos,

y no te vuelvas lobo despiadado.

Ojala que este mundo, la iglesia, España, y tu familia

sean un lugar más bueno

porque estas tú

preparando un banquete,

sencillo, lo que tienes, lo que eres.

Es una manera de empezar.

Pidamos al Señor que nos ayude en estos malos tiempos.

Seamos fuertes, seamos hombre, mujeres

y no lobos.

Dios te invita a plantar cara al odio

y construir otro mundo

donde se enjugarán todas las lágrimas de todos los rostros.

Un banquete distinto.

Hoy busca estar sereno.

Extiende el mantel de la esperanza.

Por algo hay que empezar.

Si eres creyente reza con toda el alma.

Si no lo eres aporta con toda el alma.

Solo el Amor nos salvará.

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