"Resulta paradójico que yo anime a la gente a tener hijos, pero ese es el deseo de Dios" Toño Casado: "Quien defiende a los niños está cuidando al mismo Dios"

El niño afgano
El niño afgano

"Yo nunca tendré hijos. Contemplo a las padres y madres de mi entorno con asombro por su capacidad de sacrificio y cariño. Resulta paradójico que yo anime a la gente a tener hijos, pero ese es el deseo de Dios: que los humanos sigan viviendo en la tierra por encima de guerras, diluvios, abusos, soledades, en arco iris de esperanza pintados por manos pequeñitas..."

"Quien defiende a los niños está cuidando al mismo Dios, quién les abraza y les protege de los lobos del mundo son arcángeles que cuidan el tesoro más sagrado: el corazón de un niño, el brillo de sus ojos, la inmensa capacidad de disfrutar de una maravillosa y efímera pompa de jabón..."

Muchas son las cosas que han pasado en este mes en el que no os visité en Religión Digital. Desde mi atalaya veraniega contemplé el retorno de los talibanes, la guerra perdida, la luz que no deja de subir y el pim pam pum al obispo que hizo mutis por el foro de una manera sorpresiva.

Aunque acabo de comenzar el Camino de Santiago con un grupo de amigos de mi parroquia echaba de menos regalaros unas letras, aunque no dejo de preguntarme desde la oscuridad de está perdida pensión de Sarria si estas reflexiones llegarán a algun lado o a alguien le servirán o al menos le harán sonreír. Pero esta es mi misión, como hace la yerbabuena, que aunque no sabe ni siquiera su nombre, reparte su perfume por el jardín...yo soy un simple tomillo, pero ahí va mi aportación cada semana...

En nuestro mundo mucha gente quiere ser importante, no se conforman con ser humilde yerbabuena. Quieren brillar, quieren tener seguidores, ser famosos, contar sus desvergüenzas en programas basura, como juguetes rotos que se nutren de aplausos, espejismos vacíos... La gente quiere mandar, quiere tener poder; tener principios es un lujo para quien sólo busca finales felices y la cuenta bien nutrida...

Como niños

Y sin embargo Jesús piensa que el más importante es el que más ayuda, el que consuela, el que acompaña, el que sirve la mesa.

En un mundo de blancos donde no nacen niños, en un mundo de negros y de otros colores donde sobran los niños y se venden como carne en un mostrador, resulta que ellos son los más importantes. Ellos son el futuro, la esperanza de este mundo tantas veces triste y viejo.

Yo nunca tendré hijos. Contemplo a las padres y madres de mi entorno con asombro por su capacidad de sacrificio y cariño. Resulta paradójico que yo anime a la gente a tener hijos, pero ese es el deseo de Dios: que los humanos sigan viviendo en la tierra por encima de guerras, diluvios, abusos, soledades, en arco iris de esperanza pintados por manos pequeñitas... Quien defiende a los niños está cuidando al mismo Dios, quién les abraza y les protege de los lobos del mundo son arcángeles que cuidan el tesoro más sagrado: el corazón de un niño, el brillo de sus ojos, la inmensa capacidad de disfrutar de una maravillosa y efímera pompa de jabón...

Como niños
Como niños

Ese es el mensaje de Dios: haceros como los niños, cuidar a los niños y si podéis, ¡animaos y tener niños! Todo un milagro.

Avisillos

Retomo mis conciertos, un espacio para compartir mi fe y mi vida de una manera sencilla.
Si alguno queréis que vaya a vuestra ciudad, cole, parroquia, yo encantado. Basta con que os pongáis en contacto conmigo en Instagram tono_casado

Próximos conciertos:
25.Orense
1. Explanada de la Almudena
2. Salesianos Atocha.

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