Memorable 'Vía Crucis' de Toño Casado en La Almudena a beneficio de Ucrania José Cobo: "Gracias por hacer presentes tantas cruces, de los masacrados en la guerra de Ucrania, de los machacados en la pandemia y los que sufren esta tremenda enfermedad que es la soledad"

José Cobo, tras el Vía Crucis
José Cobo, tras el Vía Crucis

"Hagamos más corto el Via Crucis de nuestra gente, acortemos el sufrimiento de nuestra gente, desde la experiencia de la luz"

El milagro de este 'Vía Crucis', que ha llegado hasta el Papa, tendrá a buen seguro continuidad en los próximos meses. Gracias al impulso, entre otros muchos, de Santiago José Portas (responsable de Instituciones Religiosas del Sabadell, amigo de Toño y feligrés de El Pilar) o de Juan Pedro Castellano y su equipo de la Fundación Edelvives (no se pierdan los materiales catequéticos, que se pueden encontrar de forma gratuita en la web), y el apoyo decidido de muchos, entre los que nos encontramos, obrará nuevos milagros

El 'Vía Crucis' de Toño Casado cumplió anoche otro de sus sueños. Representarse, y por dos veces, en la catedral de La Almudena. Después de un estreno impresionante en la sala de las columnas de la mezquita de Córdoba, y de llenar, día tras día, en sucesivas funciones en la parroquia del Pilar, el musical llegó al templo mayor de la capital de España con ganas de hacer disfrutar, sentir y rezar a miles de fieles, en dos sesiones sucesivas a beneficio de los refugiados de Ucrania.

No era fácil superar el marco de Córdoba, pero la Almudena no anduvo a la zaga. En el crepúsculo, la luz entraba por las vidrieras de Kiko Argüello, y el juego de luces de los técnicos fue francamente impresionante. No es La Almudena la iglesia con mejor acústica de España, ni mucho menos, pero el arte de Adrián Salzedo, Inma Mia, Luna Mora, Laureano Ramírez y Toño Casado, acompañados de Mariló Montero y Antonio García Barbeito como lectores, y la imagen del Divino Cautivo a un lado del altar, compensó, con creces, otros detalles.

Y es que el milagro de este 'Vía Crucis', que ha llegado hasta el Papa, tendrá a buen seguro continuidad en los próximos meses. Gracias al impulso, entre otros muchos, de Santiago José Portas (responsable de Instituciones Religiosas del Sabadell, amigo de Toño y feligrés de El Pilar) o de Juan Pedro Castellano y su equipo de la Fundación Edelvives (no se pierdan los materiales catequéticos, que se pueden encontrar de forma gratuita en la web), y el apoyo decidido de muchos, entre los que nos encontramos, obrará nuevos milagros.

Tras la representación, el obispo auxiliar de Madrid, José Cobo (Osoro, que ya había presenciado el espectáculo con anterioridad, faltó al hallarse en Roma para el encuentro de este jueves con el Papa Francisco) hizo una intensa catequesis sobre el valor de la cruz, y de los crucificados de este mundo, y en la importancia de mirar a los ojos de la cruz, y dejarse mirar por ella, para transformar el dolor en luz.

"Gracias por hacer presentes tantas cruces, de los masacrados en la guerra de Ucrania, de los machacados en la pandemia y los que sufren esta tremenda enfermedad que es la soledad", señaló Cobo. "A Cristo cuesta mirarle, pero hoy hemos sido capaces de ver la cruz desde los ojos de Jesús"

"Muchos dicen que para ser humanos hay que tener éxito, pisotear al otro, pero él, que venía del corazón de Dios, nos enseñó que para ser humanos, hay que atreverse a mirar el sufrimiento y la cruz, con las armas del amor de Dios, el servicio y la obediencia al Padre".

"Jesús descubrió que el sufrimiento, la enfermedad o los desvelos de la vida no son una maldición. Misteriosamente, encierran una luz. Y si se camina por el Via Crucis, somos capaces de descubrir, en la aparente oscuridad de la muerte, esa luz", clamó el obispo auxiliar de Madrid. Porque la cruz "es un camino de vida y de luz". "Desde la Resurrección, somos capaces de descubrir que tu Via Crucis y el Vía crucis de este mundo, tienen luz".

Para finalizar, una petición: "Dios elige caminar entre lo vulnerable. Os pido que os dejéis mirar por el crucificado, Él que nos ayuda a ser más humanos, que acoge el sufrimiento de todos, dejaos guiar por él, y que su aliento que hemos respirado juntos, nos llene y ayude a vivir esta Semana Santa". Y "hagamos más corto el Via Crucis de nuestra gente, acortemos el sufrimiento de nuestra gente, desde la experiencia de la luz". Tras la cruz, la luz. Tras la Pasión, la Resurrección. Y en ambas, el arte de Toño Casado.

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